Marc Márquez se sobrepone a los elementos para arrasar en Tailandia

Marc Márquez está de vuelta y a lo grande. En su primera carrera en el Ducati Lenovo ha ganado sin contemplaciones, incluso sobreponiéndose a problemas a mitad de carrera que le han obligado a dejar escapar casi dos segundos de ventaja y pasar media carrera detrás de su hermano. Hasta que a falta de tres vueltas dio un hachazo y se marchó solo hasta el triunfo, con una superioridad pasmosa, demostrando que este es su año y que la unión entre la mejor moto y el mejor piloto está llamada a hacer historia. Para mayor fiesta en Cervera el segundo fue Álex Márquez, repitiendo la posición de la sprint, dejando detrás a Pecco Bagnaia, el gran perjudicado de este fin de semana en Tailandia.

Marc tenía claro que en su mano estaba la victoria y desde el principio lo demostró con una salida espectacular, mientras que por detrás el que no arrancó tan bien fue su hermano Álex, que perdió dos posiciones tras salirse en la primera curva, sin embargo, se resarció rápido y antes del primer paso por meta pasó tanto a Ogura como Bagnaia para ponerse a la zaga de su hermano, que poco a poco buscaba irse. Y lo consiguieron, pues los de Cervera eran con diferencia los más rápidos con diferencia, al punto de que el 73 pronto sacó más de un segundo a Bagnaia y seguía, aunque a casi otro, a su hermano.

Por detrás se mantenía una guerra en el top ten que tuvo un gran damnificado, Pedro Acosta, que mientras trataba de exprimir más de la cuenta su KTM se fue al suelo en la cuarta vuelta. Y la gran noticia era Franco Morbidelli, que saliendo desde la novena plaza por su sanción fue poco a poco avanzando y muy pronto se puso cuarto, superando al sorprendente rookie, un Ai Ogura que oposita a ser la nueva sensación japonesa tras su cuarto puesto de la sprint.

Problemas de Marc Márquez

Lo que parecía una carrera cómoda para Marc, en la que el podio estaba claro con mucha distancia entre los tres mejores, cambió en la séptima vuelta. Algo le pasó al 93, que en la curva tres tuvo que frenar, permitiendo a su hermano superarle, aunque lo solventó rápido, pues se pegó a la trasera de la moto del Gresini y ahí se asentó durante muchos giros. El problema es que Álex, pese a llevar buen ritmo, no generaba tanta diferencia como su hermano y a partir del ecuador de la carrera Bagnaia y Franco Morbidelli, que cazó al bicampeón, se fueran acercando en torno al medio segundo.

Con el paso de las vueltas la diferencia se amplió entre los hermanos y Pecco, que ya se quedó casi un segundo por detrás, aunque el turinés se quedó tranquilo, pues la bajada de prestaciones de los neumáticos de Morbidelli le hicieron perder mucho tiempo. Y es que las gomas fueron clave, dejando grandes debacles en el top 10, como en el caso de Raúl Fernández, que perdió siete puestos. Otro que tuvo una mala noticia fue Joan Mir, que mientras cuajaba una de sus mejores carreras en Honda y peleaba por la sexta plaza, se fue al suelo.

El hachazo de Marc

En la recta de meta de la vuelta 23 Marc dijo basta. En la primera curva pasó a su hermano, que estaba empezando a sufrir con el desgaste de los neumáticos y muy pronto el seis veces campeón del mundo se fue solo y con mucha distancia por delante. El problema ahora lo tenía el pequeño, muy mermado y con problemas para mantenerse en la segunda plaza, con un Bagnaia cada vez más encima. La pelea llegó en la última vuelta, pero el español se sobrepuso y consiguió aguantar pese a ir en las lonas, certificando una gran segunda posición que le acredita como un candidato a todo este curso.

Por delante Marc Márquez no tardó en poner mucha distancia y entrar con dos segundos de ventaja sobre su hermano para ganar, certificar su fin de semana perfecto y demostrar que es el más fuerte. Por detrás Álex y Pecco, con Morbidelli cuarto y el sorprendente rookie Ai Ogura en la quinta plaza. Motivos para celebrar en Aprilia, pues pese a la baja de larga duración de Jorge Martín, Bezzecchi fue sexto. También pueden celebrar en Honda, con el séptimo puesto de Yohan Zarco.