Maverick Viñales lo arriesga todo

Maverick Viñales volvió a subirse a la KTM en el GP de Catalunya pese a las molestias que arrastra desde su lesión en Alemania. El español completó la jornada del sábado mostrando una resistencia admirable, aunque lejos de su máximo rendimiento, y dejó claro que no quiere arriesgarse más allá de sus límites. “Si no aguanto el dolor, pararé. No quiero ir más allá del límite”, afirmó Viñales, consciente de la importancia de cuidar su recuperación mientras sigue acumulando experiencia con las nuevas piezas de la moto.

La inoportuna lesión en Alemania obligó a Viñales a pasar por el quirófano y frenó su progresión en la KTM RC16 del equipo Red Bull Tech3, justo cuando se estaba consolidando como punta de lanza del proyecto. Antes de la lesión, el español había logrado subir al podio en Austin, aunque fue descalificado posteriormente, y su feedback fue clave para que KTM acelerara el desarrollo de su moto, especialmente en el apartado aerodinámico.

La adaptación a la KTM y la recuperación física

El piloto explicó que el dolor limita su capacidad de frenar y de encarar curvas, especialmente en el lado derecho del circuito. “Obviamente en las curvas de derecha es menor, pero como en la primera ya no consigo frenar fuerte, voy retrasado en todos los cambios de dirección. Es cuestión de ir cogiendo fuerza”, explicó. A pesar de todo, Viñales se mostró optimista por la evolución de su cuerpo de un día para otro, señalando que cada vuelta sobre la moto le permite fortalecer los músculos y acostumbrarse a las nuevas piezas.

La estrategia de Viñales es clara: no forzar y priorizar la recuperación. “Mi mente me dice que sí, que apriete al 105%, pero el cuerpo me avisa con un pinchazo de dolor. Hay que ser inteligentes y no ir más allá. Si el cuerpo dice que no, paro”, indicó. Esta filosofía le ha permitido completar la jornada del sábado y preparar la carrera del domingo con calma y precaución, evitando cualquier riesgo innecesario.

Una KTM más competitiva y optimismo de cara a la carrera

Pese a sus problemas físicos, Viñales se mostró contento con el rendimiento general de KTM, especialmente tras ver la intensa lucha de Pedro Acosta, Brad Binder y Enea Bastianini por la cuarta posición en la sprint del GP de Catalunya. “Está bien, es una señal positiva de que la moto mejora para todos los pilotos. Yo estoy lejos de los tiempos de Álex Márquez, pero vamos en el buen camino”, comentó.

El objetivo ahora es mantenerse constante y sumar kilómetros que le permitan recuperar sensaciones de cara a próximas carreras. “Cada kilómetro sobre la moto es importante para fortalecer el cuerpo y adaptarse a las nuevas piezas. Carrera a carrera me siento mejor”, concluyó.