Pedro Acosta y su salida de KTM
El de Mazarrón tiene claro que la temporada acaba de empezar y que es pronto para darle por muerto. Y los rumores sobre su marcha los ha zanjado de la manera más auténtica

Después de su primer año en la categoría reina del motociclismo, donde todo fueron halagos por sus buenos números y tocar podio hasta en cuatro ocasiones, el comienzo del Mundial 2025 está siendo complicado para Pedro Acosta.
Era y son muchas las expectativas puestas sobre él en su segunda temporada con KTM en MotoGP. Y fruto de ello han llegado las primeras críticas tras las primeras tres carreras disputadas. Sólo ha podido sumar 16 puntos y es 13º en la general, mientras que el resto de sus compañeros tampoco están dentro de los diez primeros, lo cual delata que existe un problema de fábrica.
Y al margen de la crisis financiera que se desveló durante el pasado invierno, hay muchas mejoras por hacer en la moto. O, al menos, eso espera el propio 'Tiburón', quien en sus últimas declaraciones en Speedweek no ha dudado en zanjar los rumores sobre su posible salida: "Quiero ganar, eso está claro. La relación entre KTM y yo es más personal de lo que mucha gente piensa. He estado llevando estos colores desde que tenía 14 años; cumpliré 21 años este verano. He sido parte de esta familia durante siete años. No sería fácil decirles adiós. La moto alcanzará el nivel necesario, de eso estoy seguro".
Unas palabras con las que ha tratado de acabar con las informaciones que han salido en las últimas semanas tanto de un posible fichaje por Ducati como sobre la famosa conversación que mantuvo con el dueño del Prima Pramac Yamaha, Paolo Campinoti, en Texas. "Habla con Valera (su agente)", pillaron a Pedro diciendo. Todo ello, sumado al consejo que Kevin Schwantz, su ídolo familiar, le ha dado públicamente recomendándole un cambio de aires han multiplicado los rumores.
Pero ante este panorama, Acosta ha salido con la respuesta más auténtica, como es él: "Soy el único en este paddock al que no le interesa el dinero. Alguien que está en paro y tiene que llevar comida a casa está bajo presión. Yo estoy aquí y puedo hacer lo que amo. Me gusta pilotar y, en ese caso, los buenos resultados suelen venir de forma natural. A veces es más fácil; a veces más difícil, pero si me mantengo tranquilo y feliz, vendrán".
Y es que si tira de datos, no siente presión alguna: "Nadie me ha presionado desde el primer día en la empresa. Cuando estaba en Moto2, todos esperaban que ganara el campeonato en mi primer año. El año pasado fui el piloto que más caídas sufrió y nadie dijo nada. Empezamos bien, luego se puso más difícil y nadie me presionó. Sabemos que tenemos un largo camino por recorrer antes de poder intentar ganar el campeonato".