El sueño de Álex Márquez, más cerca

En silencio, mientras todos los focos apuntan a las dos espadas de Ducati, como siempre, Álex Márquez sigue sumando segundos puestos y celebrando cada podio que comparte con su hermano Marc. Pero lo cierto es que, como se descuide el ocho veces campeón del mundo, el título puede acabar en las vitrinas de Gresini.

Tras la celebración del Gran Premio de Aragón, Álex Márquez ha roto su mala racha de las dos anteriores citas y ha recuperado su sonrisa. Esa que tiene que ver con seguir el plan que trazó al comienzo de este 2025, que no es otro que el de conquistar la corona este año y dejar de vivir a la sombra de todos. Es su año y lo sabe.

La primera condición para lograrlo sabe que es no obsesionarse con ello y sí con saber aprovechar el momento. Estar fino cuando su hermano Marc no lo esté, por muy improbable que parezca este año. Por el momento, pese a todos los triunfos de este, sólo 32 puntos separan a ambos en la tabla. Y queda mucho curso por delante.

Tras lo sucedido en MotorLand, donde Marc fue superior en todas las sesiones del fin de semana, no tuvo más remedio que rendirse a la evidencia: "Ni haciendo la carrera perfecta, que a lo mejor tampoco lo ha sido, pero ha sido muy buena y con muy buen ritmo, habría sido suficiente. Pero tampoco me he puesto nervioso cuando he visto que Marc se iba. He controlado detrás y es verdad que me ha cambiado un poco el 'planning' que tenía, que era tirar fuerte al principio para abrir un poco como hice ayer y luego gestionar, porque si tienes un segundo gestionas un poco mejor".

Asimismo, tiene otro reto por delante, que no es otro que el de acabar por delante que el bicampeón mundial Pecco Bagnaia. Y en tierras aragonesas le volvió a dar una lección a un italiano que parece este año conformarse ya con ser tercero en la general: "Nunca es fácil tener a un dos veces campeón de MotoGP como Pecco detrás a 0.2, 0.3, 0.4... No ha sido fácil gestionarlo, pero he decidido no cometer errores, conservar mis neumáticos y cuando quedaban siete vueltas es donde he empujado porque no quería hacer una carrera de 23 vueltas cogiendo muchos riesgos, sino esperarme al final porque tenía algo más que él, así que no hacía falta hacer toda la carrera al límite".

Sigue mirando con ilusión el primer puesto, pero también de reojo el tercero: "Miro por delante y por detrás porque sé que llegará un momento en el que Pecco volverá a ser rápido, le vienen dos grandes premios que pueden ser un poco su renacer, así que veremos, a ver dónde estamos".

Una vez más, los hermanos se fueron de fiesta tras cruzar la meta. Celebraron en familia y ante una misma afición española su nuevo doblete esta temporada. Pero el sueño de todos ellos sería verles con la misma moto. Bagnaia se aferrará todo lo que pueda a su contrato con Ducati como ya ha dejado claro estas últimas semanas, pero lo que está claro es que el nombre de Álex, al igual que en el de Jorge Martín, entrará en las quinielas del futuro si la cosa se mantiene así hasta el final del campeonato.