Las número 1 y 2 del mundo -Salazar y Sánchez- cayeron ante la nueva pareja compuesta Marrero y Josemaría en un partido que comenzó a favor de las campeonas con un 7-6.
Ambas parejas protagonizaron un juego bastante parejo y en la segunda manga, Salazar y Sánchez igualaron la contienda (6-4), lo que provocó que el partido se fuera a un tercer y decisivo set.
La tercera manga despuntó por la dificultad de cada pareja en defender su saque, pero fueron Marrero y Josemaría las que estuvieron más acertadas y con un punto decisivo en el octavo juego (6-2) se proclamaron campeonas.