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Abanca coge el mando del Deportivo

Abanca coge el mando del Deportivo
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Estadio DeportivoEstadio Deportivo 6 min lectura

A Coruña, 9 feb (EFE).- Seis meses después de haberse convertido en máximo accionista del Deportivo, la entidad financiera Abanca ha cogido el mando del equipo gallego de fútbol, uno de los nueve campeones de la Liga española, que, a nivel futbolístico, navega a la deriva en Segunda División B y mantiene una delicada salud económica.

Hace un año y un par de meses, el banco que preside el venezolano Juan Carlos Escotet apoyó un cambio en el Consejo de Administración del Deportivo y ahora ha dado un paso más para reflotar una empresa que en enero de 2020 el banquero definió a la gallega: "escarallada" (destrozada).

Semanas antes de aquella reflexión de Escotet sobre el Deportivo, el club aun estaba presidido por Paco Zas, que apenas llevaba medio año al frente de la entidad blanquiazul tras la renuncia de Tino Fernández. Este le había convertido en su sucesor con sus acciones y las que le fueron delegadas a la directiva que encabezaba.

Cuando Zas cogió el relevo, el Deportivo afrontaba la recta final de su primera temporada en Segunda División tras el descenso de 2018. Logró meterse en la promoción de ascenso y tuvo en sus manos la vuelta a Primera, pero desperdició una renta de dos goles en el partido decisivo con el Mallorca y se quedó en la categoría de plata.

No levantó cabeza el equipo coruñés, que era colista de Segunda División y tenía muy complicado lograr la permanencia cuando Fernando Vidal, que había perdido las elecciones con Zas por los votos de Tino Fernández, provocó, de la mano de Abanca, el cese del Consejo de Administración en diciembre de 2020.

El Deportivo se reforzó en el mercado invernal con un crédito participativo de Abanca por cinco millones de euros y la entidad financiera anunció entonces su intención de capitalizar parte de la deuda que había contraído el club con ella y que rozaba los 60 millones de euros.

El equipo estuvo a punto de evitar el descenso, pero se le escapó en las últimas jornadas cuando dependía de sí mismo para alcanzarlo. Unos días después de que se consumara la pérdida de categoría, la Asamblea de Accionistas aprobó lo que los socios no habían podido votar en marzo por la pandemia: el canje de 35 millones de euros de la deuda contraída con Abanca por acciones.

Hasta entonces, el capital social del Deportivo estaba muy repartido, con todos los accionistas por debajo del diez por cien. El club dio la oportunidad a los socios de igualar esos 35 millones que iba a capitalizar el banco. En función de la aportación popular, Abanca controlaría entre el 42 y el 75 por cien de los títulos. Una vez cerrada la ampliación de capital, superó el 70 por cien.

De finales de julio a febrero, el Deportivo mantuvo la deriva deportiva, fuera de las posiciones de ascenso a Segunda División, y Abanca, que ya había anunciado su intención de profesionalizar el club en enero de 2020 y había puesto en marcha una auditoría de Deloitte, perdió la confianza en el Consejo de Administración de Fernando Vidal.

El presidente del banco, Juan Carlos Escotet, anunció el miércoles de la semana pasada cambios en la entidad deportivista que se iban a conocer en breve. Ese mismo día, el banco se lo trasladó al Consejo de Administración. Este tenía ya fecha de caducidad.

El domingo, el Deportivo, que lleva siete partidos sin ganar y seis (cinco de Liga) sin marcar, perdió con el Coruxo (2-0) y los acontecimientos se precipitaron.

Este lunes, Abanca trasladó al Consejo que se echara a un lado y que lo anunciara públicamente ese mismo día. Vidal se despidió por la tarde en una rueda de prensa telemática desde la Ciudad Deportiva de Abegondo con sus consejeros. En ella, aseguró que la hoja de ruta la marcaba Abanca, que no entendía la urgencia y que favorecería una salida ordenada.

Poco después de que la comparecencia finalizara, el club anunció el nuevo equipo directivo, con el presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, Antonio Couceiro, como presidente y, por primera vez, con una mujer en el Consejo, Emma Lustres, fundadora de la productora Vaca Films.

La primera junta directiva con el sello de Abanca tiene marcado carácter empresarial y experiencia en gestión. Couceiro presidió la Autoridad Portuaria de A Coruña y fue conselleiro de industria y comercio de la Xunta.

Tendrá a su lado a profesionales del audiovisual (Lustres), del márketing deportivo (Carlos Cantó) y del deporte (Eduardo Blanco, que es presidente de la Federación de Asociaciones de Gestión del Deporte de España y fue director del Gabinete del Secretario de Estado para el Deporte).

El Consejo lo completa, por ahora, David Villasuso, que era el hombre de Abanca en el club desde el pasado verano. Entró en el equipo de fútbol como director general y, desde diciembre, forma parte de la directiva.

Con ellos, Abanca da un paso al frente y coge el mando de una entidad centenaria a la que intentará reflotar deportiva y económicamente.

Carlos Alberto Fernández

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