Tomar decisiones correctas es fundamental para cualquier futbolista, más si es joven y su carrera deportiva no ha hecho nada más que comenzar. Asentarse en un club, tener la confianza de la entidad y del cuerpo técnico es muy importante para que el desarrollo futbolístico de un jugador se haga de forma correcta. Hay algunos de ellos que no saben seleccionar bien sus primeros pasos y eso va en detrimento de su progreso. Lo que le está ocurriendo a
Take Kubo es uno de los mayores ejemplos de esto, puesto que el talento japonés, que estaba llamado a liderar a la nueva hornada del balompié asiático, no termina de arrancar y está viviendo con el
RCD Mallorca una de sus temporadas más difíciles a pesar de que está teniendo minutos en esta
temporada 2021/2022.
La historia de
Take Kubo se remonta a su niñez. A los
10 años llegó a
La Masia para recalar en los escalafones inferiores del
FC Barcelona. Ahí comenzó a jugar en el alevín, en el mismo equipo que
Eric García y
Ansu Fati, con los que formó un equipo dominador en el que batía récords de goles. Todo el sueño se acabó en el año
2015 cuando una sanción de la
FIFA al
FC Barcelona le obligó a dejar la casa azulgrana para volver a su país natal. Con 18 años tuvo la posibilidad de regresar y juntarse con su amigo
Ansu Fati, pero el nipón se decantó por el
Real Madrid con el que firmó un contrato hasta
2024.
Al no tener espacio en el
Real Madrid, donde la competencia es brutal, se marchó al
RCD Mallorca donde dejó muestras de su talento y de su calidad, realizando su mejor temporada en la élite hasta el momento en la cual marcó
cuatro goles y dio
cinco asistencias. Fue en ese verano previo al curso
2019/20 cuando sonó por primera vez para el
Real Betis, momento en el que llegó
Rubi como nuevo entrenador.
Respaldado por su gran rendimiento,
Take Kubo buscó dar otro salto, ambicioso, y recaló en un
Villarreal CF que tenía a
Unai Emery como entrenador. Un técnico que no encajaba con su estilo de juego. Apenas tuvo continuidad y a mitad de temporada rompió la cesión y se marchó al
Getafe CF, donde alternó titularidades con suplencias.
Debido a esos problemas, este verano,
estando de nuevo en la órbita del Real Betis, se decidió por una vuelta a los orígenes y regresó al
RCD Mallorca, donde esta campaña está coqueteando con el descenso, siendo él uno de los principales responsables, puesto que siempre ha sido titular a no ser que haya estado tocado físicamente.
Un descenso del
RCD Mallorca no le afectaría en demasía a
Take Kubo, el cual regresará al
Real Madrid este verano, con el que tiene contrato hasta
2024, teniendo que salir, a priori, de nuevo cedido o, finalmente, traspasado.