Llega el Betis al momento crucial de la temporada tras una semana perfecta en la que ha roto barreras hace unos años insalvables: pase a semifinales de la Copa 14 años después y victoria ante el
Atlético de Simeone tras 7 campañas sin poder tumbar al conjunto colchonero. Dos complejos quitados de en medio de un plumazo que han servido para encumbrar al mejor
Canales y para recuperar la mejor versión de la conexión afición-equipo.
Once partidos consecutivos, jugándolos de principio a fin, lleva
Sergio Canales. Ante el
Atlético de Madrid descansaron
Lo Celso, Sidnei o Loren, pero
Setién mantuvo al cántabro y su participación volvió a ser clave tanto en el desarrollo del juego, como en la ejecución de una pena máxima que a la postre supuso un triunfo de prestigio.
Canales llama a las puertas de la selección.
El niño que debutó con 17 añitos vistiendo la camiseta del
Racing en un partido de ronda previa de la
Copa de la UEFA -1-0 se impuso al
Honka finlandés-, cumple el próximo 16 de febrero 28 años y vive su plena madurez como deportista. Atrás ha dejado tres lesiones de ligamento cruzado de sus rodillas -dos en la derecha y una en la izquierda-, su paso por e
l Madrid, el Valencia y la Real Sociedad, y con un plan específico de trabajo y de alimentación -según ha contado él mismo- ha encontrado el equilibrio físico perfecto para desarrollar su enorme talento.
La aportación de
Canales está siendo determinante no sólo por lo mucho que aporta al juego. Junto a
Lo Celso,
Joaquín por dentro y ahora Lainez, es de los pocos capaces de romper líneas con el balón controlado. Esta campaña, además, ha reencontrado su mejor versión ante el gol: ya lleva 8 tantos -6 en LaLiga, 1 en Copa del Rey y 1 en
Europa League- y supera así su mejor registro en una temporada completa -la de su debut en el Racing-.
Canales brilla con luz propia en un equipo que supo renunciar a parte del innegociable estilo de
Setién para volverse más rocoso y defensivo, logrando la plena conexión con la grada que tanto ayuda a los pisan el terreno de juego. Se ha disparado la ilusión y el optimismo entre los béticos, pero el
Betis no tendrá fácil lograr plaza en 'su' final. El
Valencia también dio una muy buena imagen en el
Nou Camp frente al Barça -acabó empatando un partido que ganaba 0-2- y quiere levantar un título en el año de su centenario.