Paquito Navarro pone nombre a su gran problema

Paquito Navarro es uno de los mejores jugadores de la historia del pádel. El hispalense ha tenido una carrera espectacular –aún compite al máximo nivel– y es conocido por todos por la pasión que pone en la pista y su clásica celebración tocando la guitarra. Ese ha sido a grandísimos rasgos su recorrido, uno que en 2025 ha vivido entres altos y bajos para que no esté del todo contento y admita tener un importante problema.

"A la temporada le doy un 8 de nota. El sobresaliente para mí llegaría ganando un título o entrando entre las cuatro primeras parejas del ranking. Estoy muy contento con el año, pero no me conformo. A ver si de aquí a finales de año se puede mejorar", comenta en una entrevista concedida a AS.

Cuestionado justo por ese rendimiento que no le ha permitido ganar un título –el torneo de Sevilla no pertenece al circuito Premier Padel–, Paquito no dura a la hora de poner nombre a un problema que define como falta de ritmo.

"Creo que necesito más ritmo de partido. Cuanto más juego, más cómodo me siento. Me falta también volver a pisar una semifinal o una final, como ocurrió hace unos meses en el Premier Padel de Buenos Aires, para coger confianza y encarrilar una buena racha", expresa.

Lo que sí tiene claro Navarro es que ha llegado la hora de ser un jugador diferente. El pádel que hace unos años dominaba en el circuito ya está obsoleto y ahora es momento de reinventarse si quiere seguir en la élite de su amado deporte. "El pádel evoluciona y toca adaptarse o morir. Cada vez el juego es más rápido y premia más el apartado físico. A partir de ahora, tengo que seguir esa línea si quiero seguir siendo competitivo", recalca.

Un elegante adiós a Lucas Bergamini

Pese a que parecían haber conformado una pareja sólida, a partir de Rotterdam Paquito dejará de formar con el brasileño para hacerlo con Jon Sanz. Cuestionado por este cambio, no tiene más que elogios para quien ha sido su acompañante durante este último tiempo.

"La palabra que mejor lo define es 'fácil'. ‘Easy going’, como a mí me gusta decir. Es un tío que te hace la vida muy fácil tanto dentro como fuera de la pista. Es un diez como compañero y como persona", finaliza.