Antonio José Medina4 min lecturaEl VI Naciones 2024 de rugby se decidirá en la última jornada y habrá pelea en todos los estadios. Habrá un Irlanda-Escocia donde los primeros se juegan el título y los segundos, recuperar una plaza que han cedido en el lugar más inesperado. En Francia, los galos jugarán uno de los clásicos ante Inglaterra crecidos tras su paliza a Gales y con ganas de dejar a los británicos sin sus pocas opciones de auparse con la corona de campeón. Y, en el estadio del Millenium, Gales recibirá como colista a una Italia a la que debe ganar por diferencia y sumando el bonus ofensivo para evitar una humillante cuchara de madera.
Todo por una penúltima jornada donde se produjeron resultados inesperados en algunos casos y sorprendentes en otros, en la que el XV de la Rosa sacó a relucir su orgullo y en la que Italia hizo historia ante la mirada de su presidenta.
Irlanda llegaba a Twickenham con la intención de ganar su segundo Seis Naciones consecutivo y apuntarse el Grand Slam -triunfo con pleno de victorias-. Lo primero aún pueden hacerlo y, de hecho, lo tienen bastante fácil, pero lo segundo no podrán lograrlo por culpa de un 'drop' de Marcus Smith con el tiempo reglamentario ya concluido. Con éste, Inglaterra superó al XV del Trébol (23-22) y les dio vida para la última jornada, donde llegan con muy pocas, pero sí alguna opción para recuperar este torneo.
Los de Andy Farrell aspiraban a convertirse en el primer equipo en lograr dos Grand Slam consecutivos desde que, en el año 2000, Italia se incorporó al torneo. Al menos, les quedó el consuelo de que su derrota tuvo un impacto mínimo, ya que su gran enemigo, Escocia, también perdió... en Italia.
La selección italiana ganó once años después en el Olímpico de Roma (31-29) a una Escocia que perdió así cualquier opción de alzarse con el Seis Naciones. Los italianos ya habían avisado del buen momento en el que habían llegado este año tras sorprender a Inglaterra, que logró una victoria in extremis, y empatar en Lille ante Francia hace dos semanas (13-13). Y, ante los escoceses, lo confirmaron.
Además, el triunfo llegó con épica y ante el delirio de los aficionados que acudieron al coliseo romano. Escocia se ponía con doce puntos (10-22) de ventaja en una primera parte que dominó. Pero Italia no se conformó y con dos golpes de castigo antes del intermedio y dos ensayos más un nuevo tiro a palos en la segunda parte, dejaron al XV del Cardo sin título.
Con los resultados del sábado, el Gales-Francia del domingo sólo servía para huir del último puesto. Y ahí, esta vez, Francia le dio la primera alegría a los suyos con un incontestable triunfo a domicilio (24-45). Fabien Galthié, seleccionador galo, cambió más de medio equipo y el XV del Gallo reaccionó con un gran partido que deja a Gales al borde de la humillación.