El drama de la Itzulia: "No morí por 20 centímetros"

De la caída de la Itzulia se pueden sacar muchas notas negativas, sobre todo con Vingegaard, Roglic y Evenepoel, pero más allá de las estrellas, el peor parado fue Steff Cras, quién se salvó de milagro

El drama de la Itzulia: "No morí por 20 centímetros"
Steff Cras disputando la Itzulia - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

La Itzulia dejó el que va a ser din duda uno de los peores momentos de la temporada ciclista en el momento en que se eche la vista atrás a final de año, cuando una caída en un descenso se llevó por delante a los tres favoritos a ganar la carrera vasca y entre los grandes candidatos al Tour de Francia, como Remco Evenepoel, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, y aunque el esloveno y el belga no se vayan a perder la gran cita y el danés siga en el hospital, no fueron los peor parados. Otro corredor belga, en este caso Steff Cras, del TotalEnergies estuvo muy cerca de no salir con vida de esa trampa mortal con vistas a una acequia.

El primero en caer fue Remco, que se fue largo junto a un corredor del Lidl, pero por detrás Roglic también pisó un pequeño desnivel que había en el asfalto y deslizó tocando a Cras que estuvo muy cerca de estrellarse contra una gran piedra que había en el camino. El mismo ciclista reconoce que no murió "por 20 centímetros", porque de haber chocado con el obstáculo natural su desenlace hubiera sido mucho peor, y eso que fue muy malo, ya que además de un neumotórax, sufrió fracturas en dos vértebras y en varias costillas. "Me morí de miedo porque no pude respirar durante treinta segundos, sólo tenía un pulmón funcionando”. Pero pudo ser mucho peor, porque de haber chocado más directo contra la acequia probablemente no estaría relatando el momento.

Lo que si recuerdo muy bien es como fue la caída, ya que llegaron "bastante rápido" a la entrada de una curva que no sentía que fuera especialmente peligrosa, pero en ese momento se dio cuenta de que el suelo "no estaba limpio y un poco abultado", lo que complicó mucho la situación, porque todos estaban luchando por salir cerca de la cabeza del giro y estar "en los primeros puestos" porque sabían que era "uno de los lugares decisivos". "Había mucho nerviosismo y vi a los dos primeros del pelotón salir recto. Entonces, me golpearon desde un costado y me catapulté como un balón de fútbol. No pude hacer nada y un segundo después estaba tumbado en ese canalón", tras el golpe le dijeron que había ido Roglic quién le dio y que también estaba en el suelo. Lo que no está claro ahora es el futuro de Cras, quién antes de nada debe pensar en recuperarse por completo, aunque es optimista en superar sus lesiones.