Jonas Vingegaard, sobre el estilo de Visma en las carreras: "A veces no necesitas un plan, pero sí valentía"
El ciclista danés buscará de nuevo el Tour de Francia en 2026 y pone en valor el hecho de que su equipo se adapte a las circunstancias de cada prueba

Jonas Vingegaard, criticado en más de una ocasión por ser un corredor frío, tendrá siempre en su haber el hecho de haber sido el único que ha batido al gran Tadej Pogacar en el Tour de Francia. Son palabras mayores, y justo las que nos hacen preguntarnos qué hubiese pasado en 2024 y 2025 sin aquella durísima caída en la Itzulia...
El ciclista danés ha admitido que le ha afectado mucho en su rendimiento, ya que básicamente dejó de progresar cuando estaba en el mejor momento de su carrera; sin embargo, prefiere poner en valor que en la última Grande Bouclé haya sentido en sus piernas esa fuerza que creía perdida.
"El Tour fue quizás la primera vez desde mi accidente en 2024 que recuperé más o menos la misma potencia. Me costó mucho tiempo llegar ahí. Fue una caída importante y me retrasó más de lo que pensaba", comenta en el podcast Visma | Lease a Bike Inside the Beehive.
El estilo de Visma en el Tour de 2025
Respecto a la estrategia de su equipo en el Tour, carrera en la que jamás pudieron poner en jaque a Tadej Pogacar, celebra que el plan fuese correr sin miedo y por sensaciones. Aunque no se logró el resultado deseado, Vingegaard cree que fue todo un acierto.
"Queríamos correr agresivamente para presionar. Quizás, en retrospectiva, podríamos haber hecho algo diferente, pero siempre es fácil ser inteligente a toro pasado. Me gustó, más centrado en las sensaciones, más agresivo. No es necesario correr así siempre, pero por una vez fue un placer intentarlo. Seguía creyendo que podía ganar después de que algunos días malos marcaran una gran diferencia. Dicen que somos robóticos. Creo que demostramos que seguimos nuestros instintos. Si un día me siento genial, me subo al escenario. A veces no necesitas un plan, pero sí valentía", subraya.
La Vuelta, un plan hecho a medida
Tras un Tour en el que parecía ir sin cadena para intentar batir a Tadej, en la Vuelta a España volvimos a ver al Vingegaard más calculador, uno que sabía exactamente dónde apretar y dónde descansar. Así lo explica él mismo.

"Sabíamos que había tantos finales en alto que podías pagarlo si ibas a por todas. Nos centramos en buscar etapas hacia en la recta final de la carrera, pero cuando surgieron las oportunidades al principio, las aproveché. Los días que te sientes bien, hay que aprovecharlos. En la etapa 13, hacia el Angliru, quería ganar, pero a mitad de camino tuve que cambiar de ataque a defensa", finaliza recordando la enfermedad que le hizo perder energías en la última semana de la ronda española.