Las verdugas de la selección española se quedan a las puertas de la gloria mundial
Tras sorprender a España en las semifinales del mundial de Waterpolo, la selección de Hungría ha cedido ante Grecia en un grandísimo partido en la gran final, en el que las helenas se han tomado la revancha de la fase de grupos

La selección española de waterpolo llegó al mundial de Singapur con las expectativas hasta el cielo después de ganar hace un año los Juegos Olímpicos. Sin embargo, lo hizo con bajas por maternidad o retiradas, lo que hizo que en semifinales el equipo de Hungría les pasara por encima. Pero las magiares no han podido aprovecharlo y al final han terminado cediendo en un partido muy duro ante Grecia. Con un grandísimo triunfo por 12 a 9, las helenas han conquistado el triunfo de forma totalmente merecida.

La selección griega, en una demostración de juego, carácter y determinación, es la nueva campeona del waterpolo mundial tras superar a las magiares. Las helenas cimentaron su victoria en una gran concentración defensiva, sobre todo en las inferioridades, ya que solo permitieron un tanto con mujer de menos de las once que tuvieron las magiares. Es el segundo título mundial de Grecia, que venció en 2011 en Shanghai ante China.
Desde entonces no se había subido al podio. En Singapur se ha mostrado imparable, con solo una derrota en la competición, precisamente ante Hungría en la fase de grupos de forma mucho menos holgada de lo que ha sido la revancha, por 10 a 9.
Unas estrellas consagradas
Las griegas tuvieron a Foteini Tricha y Eleni Xenaki como máximas goleadoras con tres tantos cada una de ellas, pero sobre todo ofrecieron una actuación coral, con muchos bloqueos defensivos y una gran actuación de su portera Ioanna Stomatopulou que paró 14 de los 23 lanzamientos que llegaron a su portería.
El cambio de técnico, con la llegada de Charis Pavlidis por Alexia Kammenou después de los Juegos de París, ha surtido efecto, ya que las helenas han ganado los dos títulos que se han jugado desde entonces, este Mundial y la Superfinal de la Copa del Mundo, pero aún queda mucho de ciclo olímpico y equipos como España están en pleno cambio generacional, algo que ellas ya han vivido y que les ayudará en un futuro, hasta que las igualen.
En la finalísima, las griegas decidieron el partido mucho antes del final y ganaban por 12-6 al término del penúltimo cuarto, resultado que las magiares maquillaron con el 12-9, pero fue insuficiente y se tuvieron que confirmar con la plata. El podio lo cerró esta mañana España tras batir por la mínima Estados Unidos en la final de consolación.