María Vicente da el golpe y Ana Peleteiro encuentra sustituta
La atleta española tiene un regreso estelar en el Campeonato de España tras su larga lesión en una jornada donde brilló Paula Sevilla, hubo sorpresas y se descubrió a una nueva figura en la joven Ana Estrella de León

El regreso estelar de María Vicente en heptalón, el gran triunfo de Paula Sevilla en la esperada final de 400 o el gran momento de forma que demostró la campeona olímpica María Pérez en la marcha fueron algunas de las notas destacadas de la segunda jornada de los Campeonatos de España de atletismo al aire libre de Tarragona, donde se coronó la 'sustituta' de ana Peleteiro, una Ana Estrella de León que se impuso con sólo 17 años en la final de triple salto.
El protagonismo en esta segunda jornada ha sido femenino. La sesión matinal la acaparó María Pérez, que lograba su cuarto título nacional de 10.000 metros marcha con una solvencia absoluta y acabó por delante de la pontevedresa Chamosa y de la madrileña Lidia Sánchez-Puebla. “Ayer me encontré regular en el calentamiento y hoy la verdad es que me he encontrado bien. La marca es lo de menos, esto es un test y lo importante viene en septiembre”, avisa sobre el Mundial. La granadina hizo un tiempo de 42:24.68, su mejor marca personal y la tercera española de todos los tiempos.
Si Pérez fue la 'reina' de la mañana, María Vicente lo fue de la tarde. La catalana, tras más de un año de baja por lesión, se coronó en el heptalón con el récord de los campeonatos, con 6.295 puntos, y se quedó a solo 9 del de España. Le siguieron las madrileñas Sofía Cosculluela y Andrea Medina. "Ha sido un sube y baja de emociones. He podido mostrar parte del potencial, estar sana, haber acabado, y aquí en casa. Las pruebas 'malas' son las que he podido potenciar por el tipo de molestias de este año. He trabajado el fondo, los lanzamientos, el gimnasio. No es el nivel que puedo tener, pero refleja el trabajo. Sin casi entrenar he hecho esto", afirmó a Teledeporte una María Vicente que también se quedó a las puertas de asegurarse un billete mundialista, aunque aún tendrá opciones de lograrlo.
Ana Estrella de León, la nueva realidad
Había expectación por ver quién se coronaba en sustitución de la ausente Ana Peleteiro. Y el público descubrió a una nueva y joven estrella española del triple salto: Ana Estrella de León. La joven saltadora andaluza se convirtió en la segunda campeona de España más joven en el siglo XXI, dominó a sus 17 años el triple salto con su mejor marca personal (13.70). La atleta sevillana venció con holgura a María González (13.27) y Naiara Estanga (13.05).
También se impuso Paula Sevilla en la final del 400, una de las más esperadas de la tarde, donde, además, batió el récord de los campeonatos con 50.83, por delante de Blanca Hervás y Eva Santidrián. Era un récord que tenía una vigencia de más de 30 años, desde que en 1991 lo lograra la mítica Sandra Myers.

En longitud masculina, Héctor Santos se proclamó por primera vez campeón de España con 8.09 metros. Tras superar una grave lesión de rodilla, el madrileño acabó por delante del barcelonés Jaime Guerra y del alicantino Eusebio Cáceres. “Es el día más feliz de mi vida, volver a un campeonato de España, volver a la alta competición y encima ganar mi primer campeonato. El año pasado pensé que tenía que retirarme por la lesión de rodilla, estuve a punto, pero he seguido con la ayuda de muchísima gente y estoy muy feliz”, reconocía el saltador español.
Ndikumwenayo sufre para ganar el 5.000
También se proclamó campeón de España Thierry Ndikumwenayo en los 5.000 metros, aunque no con la solvencia que se esperaba en un principio. No menos esperado fue el triunfo de Jesús David Delgado en 400 metros vallas. O el de Jorge Ureña en el decatlón. Ureña sumó su quinto título nacional con una marca de 8.075 puntos.
Marta Serrano fue muy superior en los 3.000 obstáculos; en el 400 masculinos, el leridano Bernat Erta ganó el oro, con 45.45; el valenciano Artur Coll se impuso con 5,70 en la final de pértiga; y, por la mañana, el madrileño Kevin Arreaga revalidó su título en martillo con un lanzamiento de 70,89 metros.