Balonmano

¿Qué significa una falta en balonmano y cuándo se sanciona?

En balonmano hay faltas de forma constante, pero es fundamental conocer que es lo que realmente se penaliza

¿Qué significa una falta en balonmano y cuándo se sanciona?
Patrick Wiencek en la Final 4 de Spiel - Cordon press

El balonmano es un deporte muy rápido en el que los jugadores de cada equipo tienen que presionar mucho si no quieren que el rival marque en su portería. Debido a la alta intensidad y la importancia de los tantos, es muy frecuente que se piten faltas de forma constante, ya que suele haber mucho contacto, que puede ser leve o más significativo, entre sus jugadores.

Por ello, el árbitro tiene que castigar esta forma de impedir que los rivales progresen en su avance, y es cuando pital falta. Aunque, las hay de diferentes tipos, en función del momento del partido o la intensidad, y que se sancionan de diferente forma.

¿Qué es una falta en balonmano?

En balonmano se considera que algún jugador ha hecho falta cuando incumple alguna de las normas de este deporte. Se distinguen dos tipos de falta: técnica y disciplinaria. La primera de ellas es la más frecuente y hace referencia a una presión excesiva por parte de los jugadores para quitar el balón a sus oponentes. Si un jugador agarra, empuja o quita directamente el balón de las manos a un rival, es falta. Aunque en balonmano también se pita esta penalización si se agarra el balón durante más de 30 segundos.

Por otra parte, están las faltas disciplinarias, que se producen cuando algún jugador tiene un comportamiento antirreglamentario en la pista, tanto con balón como sin él. Además, hay varios tipos de sanciones en función del grado de mala actitud del jugador o de la repetición de estos comportamientos.

¿Cómo se sancionan las faltas en balonmano?

En función del tipo de falta que se cometa, estas se penalizan de una forma u otra. En el caso de las faltas técnicas, que son de juego, estas se sancionan con una oportunidad más para el rival. La pena máxima es el penalti, que se lanza desde los siete metros cuando un oponente ha impedido el remate en la jugada anterior de forma ilícita. En casos más leves, el equipo que ha sufrido la falta tiene un 'golpe franco', que significa que lanza para reanudar el juego desde el lugar en el que se sufrió la falta.

Por el contrario, cuando son faltas disciplinarias, las medidas son más duras contra el jugador. Al primer comportamiento antirreglamentario se da una amonestación, pero si el jugador continúa en ese empeño, recibirá una exclusión, que lo aparta del juego durante tres minutos. Y si sigue mostrando una actitud antideportiva, el jugador puede ser expulsado y no volver a jugar el partido, aunque el equipo podrá cambiarlo por otra pieza del banquillo una vez pasado los dos minutos.