Topuria no se vuelve loco
Aleksandre Topuria narra cómo fue luchar con su hermano y Dvalishvili, entre otros, gritándole en la esquina diferentes consignas mientras él debía estar pendiente de la pelea

Aunque su debut venía precedido del nombre y el morbo que da tener un hermano campeón, la llegada de Aleksandre Topuria a la UFC no dejaba de estar cargada de riesgos. Llevaba mucho tiempo sin pelear, debutaba en territorio 'enemigo' y con la presión de ser el hermano de uno de los cuatro mejores luchadores del mundo, como es Ilia, y gran amigo del quinto, Merab Dvalishvili.
Pero en Sidney, en el UFC 312, todo salió como tenían planeado. Allí llegó con mucha antelación, no se alteró porque le cambiaran el rival y demostró que puede tener un gran futuro en la UFC. Cierto que no pudo finalizar a Colby Thicknesse, pero tuvo el combate controlado en todo momento y prefirió ganar a los puntos que arriesgarse y perderlo todo.
"Todo ha salido como yo lo había estado visualizando. Por fin, ponemos punto y final a este viaje. Ha habido momentos buenos, difíciles, cambios, muchas expectativas, etc... pero al final, todo ha salido como yo lo había estado visualizando. Una vez más, volveremos a casa con el escudo. Fuerza y Honor", publicaría el luchador hispano-georgiano tras acabar la pelea.

Aleks Topuria se ganó, no sólo mantener el contrato en la UFC, sino el respeto de la UFC tras una pelea en la que mostró un repertorio digno de luchadores con más experiencia que los seis combates que llevaba hasta entonces. Por algo se ha enfrentado en numerosas ocasiones con su hermano Ilia Topuria y con Merab Dvalishvili, y ellos hablan maravillas de sus condiciones.
Como si tuviese cuatro esquinas
El mayor de los hermanos Topuria también ha narrado a posteriori cómo fue vivir esa pelea desde dentro con Ilia y Merab, más sus técnicos, dándole directrices en la esquina mientras él trataba de mantener la concentración para derrotar a Colby Thicknesse.
En este sentido, aunque a Ilia se le vio tenso y más nervioso que si estuviera peleando, Aleksandre dejó claro que su hermano trató en todo momento de mandarle mensajes de tranquilidad para mantenerlo concentrado. "Cuando empezó la pelea, cuando le enganché con un golpe, mi hermano me dijo que estuviese relajado. Ya sabes, tranquilo", afirma El Conquistador. "Los escuché a todos, era como si tuviese cuatro esquinas. Mi hermano, los Climent, Merab y Guram. En cada lado en el que estaba, los escuchaba a todos...", asegura Aleks Topuria sobre cómo fue esa locura en la que se convirtió su pelea.
Él, según añade, tenía muy claro su plan y no sólo fue tranquilo, sino que logró marcar su ritmo hasta llevar a su rival australiano a su terreno. "Es lo que dije antes de la pelea, porque me preguntaban y, al mismo tiempo, el oponente dijo que me iba a llevar al océano profundo, o algo así. Yo dije: ‘Vamos a ir poco a poco’. Vayamos a las profundidades del océano. Como vieron, era el océano profundo, pero mi océano... en el tercer asalto", añade El Conquistador, que ya ha puesto su primera pica en la UFC.