Ante el Almería fue su última gran aparición liguera

Media liga más tarde... llega el momento de Marko Marin

Hizo la jugada del gol del triunfo en el 93. Luego, se lesionó y sólo ha jugado 144 minutos desde entonces.

Media liga más tarde... llega el momento de Marko Marin
Marko Marin fue decisivo en el duelo anterior ante el Almería. - E. García
Hoy, ante el Almería, se cumplirá una vuelta entera de la acción más determinante de Marko Marin desde que es jugador del Sevilla. Corría el minuto 93 cuando el bosnio se escurría entre la zaga del Almería, ganaba línea de fondo y la ponía para la llegada de Rakitic, que hacía el 2-1 en medio del descontento general en el Sánchez Pizjuán. Era la segunda victoria liguera en ocho jornadas y el futbolista cedido por el Chelsea comenzaba a justificar la fama que le precedía. Entonces, cayó lesionado. De aquel día de octubre hace más de cinco meses y en este tiempo apenas ha jugado 144 minutos entre la Liga y la Europa League. No ha habido más asistencias ni más goles que los logrados en un comienzo prometedor. Demasiado poco para uno de los fichajes nervionenses que más expectación levantó el pasado verano.

El futbolista dejó claro en la entrevista a ED que está preparado para jugar y para “ayudar al entrenador y al equipo” como ya hizo en la primera vuelta, aunque Emery, un técnico al que definió como “uno de los mejores que ha tenido”, aún no ha considerado oportuno darle la titularidad de inicio. “Todavía le falta un último empujón”, declaró el de Hondarribia en la previa del duelo de la pasada semana ante la Real.

Con todo, el partido en Almería se presenta como una oportunidad propicia para el regreso de Marin al once, más si Emery lleva a cabo su idea de dar descanso a Ivan Rakitic por la acumulación de minutos en las piernas del croata, sobre todo porque hará falta la mejor versión del arlequinado en la eliminatoria de Europa League ante el Betis, en dos partidos que se prevén de máxima exigencia. En este supuesto, Marin es una de las opciones que tiene para ocupar su hueco en la media punta. No en vano, fue en esa demarcación en la que el técnico vasco usó al jugador nacido en Bosanska Gradiska en el inicio de la temporada mientras Rakitic, con quien demostró entenderse a las mil maravillas, actuaba en el doble pivote. En la posición de enganche, el bosnio ha demostrado que puede asociarse con facilidad y encontrar esos espacios que tanto se le resisten al Sevilla, sobre todo ante equipos que, como hará previsiblemente el Almería, se encierran atrás para salir al contragolpe. Su habilidad para el regate y para el último pase suponen un elemento desestabilizador que el técnico espera aprovechar de aquí al final de temporada ahora que el ex del Werder Bremen está recuperado por completo y nota que vuelven sus sensaciones del inicio.

Eso sí, Marin no es el único que podría sustituir a Rakitic en la línea de trescuartistas, ya que Vitolo, Reyes, Gameiro y, en menor medida, Jairo, opositan a esas tres plazas en las que también puede tener cabida Carlos Fernández. El canterano ingresó en el partido ante la Real Sociedad por delante de otras opciones disponibles como la del propio futbolista bosnio cuando el partido no estaba ni mucho menos decidido, lo que da una idea de la confianza que Emery tiene en el chaval de sólo 17 años.

La suplencia de Rakitic abre el abanico de opciones también en el doble pivote, si bien en los partidos fuera de casa Emery parece haber optado por adelantar siempre al croata. Las bajas en defensa obligarán a Carriço a actuar como central, por lo que Iborra, Cristóforo y Trochowski se repartirán las dos plazas del centro del campo. La tercera vía es que jueguen los tres, con Trochowski más avanzado para fortalecer la medular. En ese caso, Marin se jugaría el puesto con Reyes, al que Emery podría reservar pensando en el derbi del Pizjuán, un partido que al utrerano se le da especialmente bien.

Desde entonces, 144 minutos

El primer parte médico ofrecido por el Sevilla tras la lesión de Marin fue de tres a cuatro semanas. Pruebas posteriores revelaron que la rotura que sufría el bosnio era mayor y se pasó cuatro meses fuera de los terrenos de juego. Aquel partido del 6 de octubre de 2013 sigue siendo el último en el que Marin salió de inicio con la camiseta del Sevilla. El domingo habrán pasado más de cinco meses desde entonces. En concreto 154 días, un periodo en el que Marin ha convivido con la frustración de no poder ayudar a sus compañeros y que pretende olvidar lo antes posible.