El timón de mando aguarda a Banega

En su ausencia, Krohn-Dehli ha asumido galones en la creación, pero el danés no estará en Eibar tras lesionarse con su selección y el regreso del argentino se antoja si cabe más necesario.

El parón llegó en un inmejorable momento para Emery y sus huestes. Con la moral reforzada tras dos victorias consecutivas, y muy especialmente por el triunfo ante el Barça, llegaba el necesario receso para recuperar efectivos. Unai ha visto engordar su nómina de disponibles con Rami, Escudero, Trémoulinas o Kakuta. Pero si había un elemento que especialmente se echase en falta, ése es Éver Banega.

El argentino fue el auténtico director de la orquesta blanquirroja el pasado curso. Nadie se acordó de Rakitic. De menos a más, acabó la campaña como un tiro, siendo nombrado el mejor jugador de la final de Varsovia. Pero esta temporada, pese a su golazo ante el Barça en Tbilisi, ha comenzado torcida.
Sin vacaciones por su participación en la Copa América, donde acarició el título, el de Rosario sólo tuvo trece días para preparar el asalto a la Supercopa de Europa, disputando los 120 minutos a buen nivel. Pero el cansancio pareció hacer mella en su rendimiento en el arranque liguero y, aunque fue reservado por Emery ante el Levante, dejó al equipo sin su faro el pasado 20 de septiembre, cuando cayó lesionado ante el Celta.

En su ausencia, ha sido precisamente un ex celeste, Michael Krohn-Dehli, quien ha asumido los galones en la creación. No siempre lo ha hecho partiendo desde la medular o la media punta. Unai también lo ha colocado en la izquierda. Pero en una posición o en otra, el danés ha gozado de libertad de movimientos para buscar el último pase, coronando su buen hacer con un partidazo ante el Barça, con gol y asistencia incluida.

Sin Krohn-Dehli, pieza clave
Pero el ´virus FIFA´ ha dejado fuera de combate al nórdico. Según informaba ayer el club, Krohn-Dehli sufrió una sobrecarga en el aductor derecho en el último encuentro con su selección, ante Francia, y está prácticamente descartado para el partido contra el Eibar, si bien la resonancia magnética a la que ha sido sometido ha descartado gravedad en la lesión.

Dependiendo de su evolución, el internacional podría regresar el próximo miércoles ante el Manchester City, o bien el siguiente fin de semana frente al Getafe. Sea como fuere, lo que está claro es que sin su concurso en Ipurua, el regreso de Banega se antoja más necesario si cabe.

En otras circunstancias, Emery podría haber reservado para la Champions al rosarino, que comenzó a entrenarse la pasada semana tras su esguince del ligamento lateral externo de la rodilla derecha, pero, a priori, la necesidad le llevará a reaparecer en tierras vascas.

¿Utilizará dos puntas?
A no ser que Unai opte por recurrir a la fórmula que tan buen resultado le dio la campaña pasada en ese mismos escenario. Entonces, el técnico sevillista dejó en el banco a Banega, montó un doble pivote con M´Bia e Iborra y optó por jugar con Bacca y Aspas en punta. Mañana, la solución.