LA CRÓNICA

Sevilla FC-Real Betis (3-5): El regalo soñado por el beticismo

Sevilla FC-Real Betis (3-5): El regalo soñado por el beticismo
El Betis se llevó un triunfo que pasará a la historia. - Álvaro Palomo (@apalomoED)
El bético despertó el día de Reyes con el sueño de acostarse con una sonrisa imborrable y el Betis le concedió su deseo con un triunfo de los que no se olvidan en un derbi para la historia, pleno de locura, de emociones, de coraje, de goles y de errores conjuntos que los de Setién compensaron con mayor acierto que un Sevilla descompensado desde su gestación. El resultado lo define pero no lo resume. Es imposible. El derbi fue una montaña rusa de sensaciones. De reacciones. De un equipo nervionense que se sobrepuso a una inconsistencia potenciada por la elección del once hasta que el eterno rival se afianzó en su estilo y maximizó sus virtudes. Este Betis sabe a lo que juega y cree en lo que propone con futbolistas ajustados y entregados a esta idea, lo que supone un crédito enorme ante un Sevilla con demasiado tiempo perdido y problema de base.

Así las cosas, Montella resolvió la principal duda de su once, la de cubrir la ausencia por sanción de Pizarro, con la entrada de Franco Vázquez por delante del doble pivote formado por Nzonzi y Banega, por lo que rechazó la posibilidad de desplegar un 3-5-2 con la intención de suplir la ausencia de contundencia del centro del campo con líneas juntas y coberturas que no se produjeron.

Más sorprendente resultó la novedad introducida por Setién con la inclusión en el once de Boudebouz por Tello, pues, por lo demás, apostó por la alineación esperada. Era, a priori, una apuesta de ambos por el talento, por marcar la diferencia desde la perspectiva del esférico. Restaba por conocer quién arrancaba con mayor ímpetu y el objetivo de tomar la iniciativa. Y sólo se necesitaron 23 segundos para conocer la respuesta, los que tardó el Betis en arrebatar la posesión al Sevilla, que había puesto el balón en juego, con una poderosa presión, y helar el Sánchez Pizjuán con un preciso disparo de Fabián desde la frontal. Sergio León forzó la pérdida de Lenglet y una rápida combinación abrió la zaga y terminó con el canterano en posición de disparo. Antes de cumplirse el primer minuto el partido recomenzaba con un escenario completamente distinto establecido por la intensidad y la concentración con las que arrancaron los verdiblancos, con hasta cinco hombres en la acción del gol tras recuperar muy cerca del área local.

El Sevilla de Vincenzo Montella asumió el duro golpe con naturalidad, centrado en su propuesta pragmática, con transiciones rápidas y aperturas ante un cuadro heliopolitano que estrechaba los espacios en su terreno consciente de que la situación era propicia para explotar su velocidad a la espalda pero que no controlaba la situación por la chispa de Banega y la mordiente por los carriles de los sevillistas. Esta positiva reacción de los blanquirrojos se tradujo pronto en el empate, merced a una inocente falta de Boudebouz botada por Escudero y culminada con un remate de ‘killer’ de Ben Yedder. 1-1 en el 13’. Y en el 16’ Setién perdió por lesión de Barragán y se decantó por el canterano Francis para no perder recorrido en banda. El derbi experimentaba otro giro brusco, en esta ocasión en favor de los locales, pero ahora fue el Betis el que se lo tomó con calma, con personalidad, para frenar el entusiasmo rival a partir de una circulación pausada, con Fabián exhibiendo una jerarquía impropia de su edad. Se jugaba más en el césped anfitrión y en una acción a balón parado Feddal destapaba de nuevo las carencias atrás del Sevilla con un cabezazo casi libre de marca. 21 minutos. 1-2. Derbi de categoría. De valientes. De equipos que no se arrugan ante la adversidad. Porque los de Montella se levantaron de nuevo, lanzados por las alas ante un Betis que quizás cedió demasiado terreno y que, como su eterno enemigo, no se sentía seguro en la resta. Avisó el propio Escudero en una fantástica acción individual, y luego lo hizo Nzonzi como preludio del regreso al equilibrio matemático, generado a partir de otra falta innecesaria de Boudebouz y finalizado por Kjaer demostrando que ninguna de las dos defensas sostienen plenamente el modelo de sus técnicos. 2-2. Esta vez se mantuvo el ‘statu quo’, con el Sevilla hallando la manera de penetrar, siempre con combinaciones rápidas, de pocos toques, para crear por dentro y percutir por fuera. ‘Mudo’ la tuvo, mas el Betis resistió para alcanzar en igualdad el descanso de un duelo que prometía más emociones fuertes en la reanudación tras una vibrante puesta en escena.

Y no defraudó en su arranque. El Betis volvió con la mente despejada y la idea clara de romper con acciones raudas, directas y cediendo al Sevilla la posibilidad de equivocarse. Esta intención, después de que Gil Manzano pasara por alto un derribo de Guardado a 'Mudo' en el área, se estrelló primero en la madera de Sergio Rico para luego convertirse en el 2-3 con un remate de Durmisi solo en el segundo palo ante la pasividad de Navas. Setién había hallado la fórmula perfecta para tumbar a un Sevilla sin consistencia en el centro y deficiente en los repliegues, lo que propició otro latigazo bético un minuto después: robo, contragolpe meteórico, visión de Tello y definición de goleador de León. 2-4. El asalto bético a Nervión ya era prácticamente un hecho pero en un derbi como el de ayer todavía restaba historia, porque el Sevilla tiró, al menos, de orgullo para seguir vivo con un cabezazo de Lenglet que aprovechaba los problemas del Betis para defender este tipo de acciones. Restaban 23 minutos, un mundo para un choque como éste, pero en ese momento emergió un Betis con un oficio excepcional, capaz de adormilar el empuje visitante marcando el ritmo que le interesaba, con constantes interrupciones y sin permitir que los locales se aproximaran con peligro más allá de los lógicos impulsos en la recta final. Ahí, cuando apretó con corazón, la zaga visitante se rehizo para proteger un resultado que transformaría en uno más doloroso para los anfitriones con el Sevilla a la desesperada y una excelente definición de Tello. 3-5. El mejor regalo posible para el beticismo en un Día de Reyes que dispara su ilusión.

Ficha técnica:

3 - Sevilla:
Sergio Rico; Corchia (Sarabia, m.85), Kjaer, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Banega; Jesús Navas, Franco Vázquez (Correa, m.57), Nolito (Muriel, m.69); y Ben Yedder.

5 - Real Betis: Adán; Barragán (Francis, m.16), Feddal, Mandi, Durmisi; Javi García; Boudebouz, Guardado, Fabián (Camarasa, m.76), Joaquín (Tello, m.60); y Sergio León.

Goles: 0-1, M.1: Fabián. 1-1, M.13: Ben Yedder. 1-2, M.21: Feddal. 2-2, M.39: Kjaer. 2-3, M.63: Durmisi. 2-4, M.64: Sergio León. 3-4, M.67: Lenglet. 3-5, M.95: Tello.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó a los locales Banega (m.25), Escudero (m.73) y Lenglet (m.80), y a los visitantes Francis (m.33), Feddal (m.66), Mandi (m.68), Sergio León (m.80), Tello (m.86) y Adán (m.90).

Incidencias: Partido de la decimoctava jornada de LaLiga Santander disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante algo más de 42.000 espectadores, que llenaron los graderíos, y entre ellos unos 600 béticos en la zona acotada para la afición visitante. Césped en perfecto estado. Asistieron el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el seleccionador de Argentina, Jorge Sampaoli, entre otras autoridades.