Levante UD-Sevilla FC (2-1): Un enfermo que están dejando morir

De ridículo en ridículo. Da pena ver a un Sevilla de 200 millones de presupuesto jugar así. Otra derrota, otro partido sin ganar, y ya van nueve. Si el bochorno de la Copa provocó un huracán, lo de ayer es de traca. Más grave aún. Porque ya ni siquiera es séptimo, plaza que perderá pase lo que pase en el Getafe-Girona de mañana. Y eso sí que es una debacle.
Se la jugaba Montella y sorprendió con un once sin delanteros del primer plantel. Sandro, Muriel y Ben Yedder se quedaron en el banquillo y en su lugar fue Carlos Fernández quien lideró el ataque de un Sevilla que salió con ganas, intentando plasmar la conjura del vestuario.
Sobre un césped encharcado, los centrales se abrían para dar rienda suelta a los laterales y buscar al Levante en su campo, ejerciendo una presión que permitía robar y vivir en campo rival aun sin ocasiones. Pero a la primera del rival, el mazazo.
Corría el minuto 11 y Morales se colaba en el área cual Messi, después de romper a Escudero y hacer lo propio en la zona de castigo con Lenglet y Mercado, y entregaba el balón franco a Roger, que fusilaba a David Soria a un metro de distancia. Otra vez caras largas y brazos bajados, mientras Boateng rozaba el segundo con un cabezazo.
Era lo de siempre. Un Sevilla que tiene más balón que el rival pero que no domina las áreas. Al menos esta vez se metió rápido en el partido. En el mágico 16´, Banega conectaba con Carlos Fernández y el aljarafeño se daba la media vuelta para poner el empate con un inapelable zurdazo. Pero el gol no dio alas. Al contrario, pareció poner más peso en la mochila de un equipo deprimido que, en el fondo, da evidentes síntomas de no estar trabajado por su entrenador.
Mal colocado sobre el campo, ni Banega, sin fuerzas, ni Geis lograban contener en el centro, y la zaga comenzaba a sufrir de lo lindo pese a las providenciales acciones de Lenglet. Avanzaba el reloj y el Levante campaba a sus anchas, con todos sus jugadores libres para recibir y pensar antes de enfilar el camino hacia la meta sevillista, especialmente por los costados, creando una autopista por la derecha ante el mal partido de Escudero y las nulas ayudas de un Nolito incapacitado para la resta.
Aún así, los dos ocupantes de la siniestra nervionense rozaron el gol con sendos disparos lejanos, con el empeine el del lateral (22´) y raso y centrado el del extremo (31´). Ocasiones aisladas dentro del dominio de un Levante que llegaba con suma facilidad hasta la cocina ante la descomposición de la zaga nervionense. Pero unas veces por un despeje ´in extremis´ y otras por remates desviados como el de Roger, con todo a favor en el 34´, el Sevilla seguía de pie y con opciones incluso de adelantarse con un cabezazo de Lenglet a la salida de un córner o el disparo fuera de Navas en la última acción del primer periodo.
Pero nada cambió tras el paso de los jugadores por vestuarios. Bueno sí, que el Levante apretó más y más y se llevó una victoria más que merecida ante un paupérrimo Sevilla, sin fútbol y sin alma, que perpetró un nuevo ridículo a la altura del que tanto irritó a sus fieles aficionados el pasado sábado.
Ya avisó Morales nada más salir de la caseta con un mano a mano, tras un despiste en la marca, que despejó Soria, que volvió a evitar el gol granota en el 56´, de puños a la salida de un córner, y en el 70´, respondiendo con una espectacular mano a la volea de Jason. Todo ello, mientras Morales disparaba fuera en otro mano a mano. Pero ante un Sevilla roto, descompuesto, sin ayudas e incapaz de enlazar dos pases, lo lógico era que el 2-1 acabase llegando. Y así fue por obra y gracia de Morales, que al fin batió a Soria entre las piernas a falta de un cuarto de hora.
Ahora había que marcar dos. Pero Montella había decidido agotar los cambios para sacar a Layún y dejar en el banquillo a Ben Yedder, el máximo goleador del equipo, prescindiendo además de Carlos Fernández, aunque antes sobraban otros nueve sobre el campo. Si el problema para echar a Montella es el dinero de su finiquito, con una colecta entre los aficionados puede que lo consigan.
- Ficha técnica:
2 - Levante: Oier, Coke, Postigo, Róber Pier, Luna, Bardhi, Lukic (Chema, m.86), Campaña, Morales (Pedro López, m. 80), Roger (Jason, m.62) y Boateng.
1 - Sevilla: David Soria, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, Geis, Banega, Nolito (Sandro, m.59), Franco Vázquez (Layún, m.73), Sarabia y Carlos Fernández (Muriel, m.71).
Goles: 1-0, m.11: Roger. 1-1, m.16: Carlos Fernández. 2-1, m.73: Morales
Árbitro: González González (Colegio castellano-leonés). Amonestó por el Levante a Róber Pier y por el Sevilla a Sarabia.
Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 17.240 espectadores. Terreno de juego rápido por la lluvia caída en los prolegómenos del encuentro.
Se la jugaba Montella y sorprendió con un once sin delanteros del primer plantel. Sandro, Muriel y Ben Yedder se quedaron en el banquillo y en su lugar fue Carlos Fernández quien lideró el ataque de un Sevilla que salió con ganas, intentando plasmar la conjura del vestuario.
Sobre un césped encharcado, los centrales se abrían para dar rienda suelta a los laterales y buscar al Levante en su campo, ejerciendo una presión que permitía robar y vivir en campo rival aun sin ocasiones. Pero a la primera del rival, el mazazo.
Corría el minuto 11 y Morales se colaba en el área cual Messi, después de romper a Escudero y hacer lo propio en la zona de castigo con Lenglet y Mercado, y entregaba el balón franco a Roger, que fusilaba a David Soria a un metro de distancia. Otra vez caras largas y brazos bajados, mientras Boateng rozaba el segundo con un cabezazo.
Era lo de siempre. Un Sevilla que tiene más balón que el rival pero que no domina las áreas. Al menos esta vez se metió rápido en el partido. En el mágico 16´, Banega conectaba con Carlos Fernández y el aljarafeño se daba la media vuelta para poner el empate con un inapelable zurdazo. Pero el gol no dio alas. Al contrario, pareció poner más peso en la mochila de un equipo deprimido que, en el fondo, da evidentes síntomas de no estar trabajado por su entrenador.
Mal colocado sobre el campo, ni Banega, sin fuerzas, ni Geis lograban contener en el centro, y la zaga comenzaba a sufrir de lo lindo pese a las providenciales acciones de Lenglet. Avanzaba el reloj y el Levante campaba a sus anchas, con todos sus jugadores libres para recibir y pensar antes de enfilar el camino hacia la meta sevillista, especialmente por los costados, creando una autopista por la derecha ante el mal partido de Escudero y las nulas ayudas de un Nolito incapacitado para la resta.
Aún así, los dos ocupantes de la siniestra nervionense rozaron el gol con sendos disparos lejanos, con el empeine el del lateral (22´) y raso y centrado el del extremo (31´). Ocasiones aisladas dentro del dominio de un Levante que llegaba con suma facilidad hasta la cocina ante la descomposición de la zaga nervionense. Pero unas veces por un despeje ´in extremis´ y otras por remates desviados como el de Roger, con todo a favor en el 34´, el Sevilla seguía de pie y con opciones incluso de adelantarse con un cabezazo de Lenglet a la salida de un córner o el disparo fuera de Navas en la última acción del primer periodo.
Pero nada cambió tras el paso de los jugadores por vestuarios. Bueno sí, que el Levante apretó más y más y se llevó una victoria más que merecida ante un paupérrimo Sevilla, sin fútbol y sin alma, que perpetró un nuevo ridículo a la altura del que tanto irritó a sus fieles aficionados el pasado sábado.
Ya avisó Morales nada más salir de la caseta con un mano a mano, tras un despiste en la marca, que despejó Soria, que volvió a evitar el gol granota en el 56´, de puños a la salida de un córner, y en el 70´, respondiendo con una espectacular mano a la volea de Jason. Todo ello, mientras Morales disparaba fuera en otro mano a mano. Pero ante un Sevilla roto, descompuesto, sin ayudas e incapaz de enlazar dos pases, lo lógico era que el 2-1 acabase llegando. Y así fue por obra y gracia de Morales, que al fin batió a Soria entre las piernas a falta de un cuarto de hora.
Ahora había que marcar dos. Pero Montella había decidido agotar los cambios para sacar a Layún y dejar en el banquillo a Ben Yedder, el máximo goleador del equipo, prescindiendo además de Carlos Fernández, aunque antes sobraban otros nueve sobre el campo. Si el problema para echar a Montella es el dinero de su finiquito, con una colecta entre los aficionados puede que lo consigan.
- Ficha técnica:
2 - Levante: Oier, Coke, Postigo, Róber Pier, Luna, Bardhi, Lukic (Chema, m.86), Campaña, Morales (Pedro López, m. 80), Roger (Jason, m.62) y Boateng.
1 - Sevilla: David Soria, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, Geis, Banega, Nolito (Sandro, m.59), Franco Vázquez (Layún, m.73), Sarabia y Carlos Fernández (Muriel, m.71).
Goles: 1-0, m.11: Roger. 1-1, m.16: Carlos Fernández. 2-1, m.73: Morales
Árbitro: González González (Colegio castellano-leonés). Amonestó por el Levante a Róber Pier y por el Sevilla a Sarabia.
Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 17.240 espectadores. Terreno de juego rápido por la lluvia caída en los prolegómenos del encuentro.