El
Sevilla ofreció buenas sensaciones ante el
Villarreal, pero, como en los partidos anteriores, se echó en falta un futbolista rápido y vertical entre líneas para romper la telaraña amarilla en campo ajeno. Por ello,
Caparrós está trabajando a contrarreloj para reclutar a un futbolista de dicho perfil y que dinamice el ataque nervionense, lo que ha propiciado una catarata de nombres de futbolistas que han sido tanteados por los nervionenses para paliar este déficit.
El propio
Machín se refirió el domingo tras el partido que precisan de más efectivos de ataque. En esta búsqueda aparece una nueva opción en Francia, donde tanto '
L’Equipe' como 'Radio Montecarlo' aseguran que el Sevilla se encuentra, junto a Mónaco y Benfica, entre los pretendientes del holandés
Quincy Promes, un extremo de 26 años que milita en el Spartak de Moscú y que los blanquirrojos sufrieron el año pasado en la Fase de Grupos de la Champions League. No en vano, en el 5-1 encajado en la capital moscovita, Promes resultó una pesadilla para la defensa hispalense, anotando dos tantos.
Rápido, con desborde y buena pegada, el futbolista quiere dar un salto a una Liga más potente, y su nombre ha llegado a las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán, donde, de momento, tienen otras opciones por delante, aunque tampoco la descartan en absoluto. El precio rondaría los 20 millones de euros.
El hecho de que el Spartak haya sido eliminado de la Champions por el PAOK le resta fuerza en una hipotética negociación, y más ante el deseo del futbolista de probar una nueva aventura más allá del frío ruso, tras cuatro temporadas en las filas del equipo capitalino, que pagó 11,5 millones en 2014 y que lo renovó en 2016.
Su actual valor de mercado, según la web especializada ‘Transfermarkt’, es de 24 millones de euros, debido a su excelente rendimiento en el Spartak, en el que en la actual campaña suma dos goles y una asistencia en los siete partidos disputados.
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