En el ADN de Joaquín Caparrós se encuentra esa especial predilección
por la cantera, de la que siempre hizo gala como entrenador. Y, ahora, con mando en plaza en Nervión, uno de sus grandes objetivos es volver a nutrir al primer equipo de la savia nueva que se cría en la Carretera de Utrera, después de algunos años en los que el salto al primer equipo, dado su nivel, ha sido cada vez más complicado.
Esta decidida apuesta ha llevado a rejuvenecer el filial, después de
una época de inversiones en refuerzos, para confiar, así, en el producto autóctono. Una filosofía que tiene sus riesgos, pues el Sevilla Atlético lucha por no descender a Tercera, pero que, a la larga, puede dar sus frutos con la irrupción de nuevas estrellas, siendo
Bryan Gil el último en llamar a la puerta. El barbateño parece
destinado a derribar ese muro que tanto cuesta traspasar. Desde que un ojeador del Campo de Gibraltar alertase a los nervionenses de que en allí había un diamante en bruto, el habilidoso extremo zurdo, que llegó siendo alevín de primer año y esa campaña ya compitió con los de segundo, no ha parado de crecer en la cantera sevillista, uniendo a su gran capacidad técnica una mejora táctica y física evidente. Así, hasta debutar con el primer equipo el pasado domingo.
Estrenos y renovacionesSólo fueron unos minutos, en los que apenas tocó un balón, pisándolo junto a la cal de banda para intentar marcharse de un zaguero del Atlético. Fue algo casi testimonial. Pero Bryan Gil difícilmente olvidará ese día. Y Caparrós, por lo que se ve, tampoco,
utilizando las redes para mostrar su felicidad. "Ha sido un día especial para la @CanteraSFC por el debut de @11BryanGil con el primer equipo. Jugador con muchísimo talento que disfrutaremos muchos años en Nervión. ¡Enhorabuena!", escribió el director de fútbol.
Es sólo un primer paso, como el que esta campaña ya han dado
Mena, Javi Vázquez, Berrocal, Juan Soriano y Pejiño. En total, Machín ya ha hecho estrenarse a seis canteranos. Un necesario refrendo a la filosofía y el trabajo de Caparrós, que, desde que aterrizó, ya ha renovado a Berrocal, Genaro, Javi Vázquez, Juanpe, el juvenil Luismi -otra de las grandes perlas- o el propio Bryan Gil
(2022), y que el pasado curso, en sus cuatro partidos al frente del equipo, hizo debutar en Primera a Lara -ahora lesionado de larga duración- y convocó a
Pozo, uno de los grandes baluartes junto a
Carlos Fernández, ambos cedidos en Segunda y llamados a ganarse un sitio en un Sevilla con afán de ser más canterano.