En el país de la desgana reina el más aplicado

En Balaídos ayer se disputó un partidillo más propio de solteros contra casados en el que un equipo tenía miedo a perder y el otro, que llegó deprimido, temor a lesionarse.
Sin nadie que asumiera riesgos, que al menos intentara trenzar jugadas decisivas, que hiciese por subir el ritmo de juego... era muy fácil destacar. Bastaba con no estar físicamente agotado o tener un poquito de amor propio. Y en ese sentido sólo se libran de la quema Ben Yedder, Quincy Promes, Sergi Gómez y, especialmente, Kjaer.
El danés volvió a demostrar que tiene en la colocación su mejor virtud. Encimó con gran determinación a Maxi Gómez, apretándole a su espalda para impedir que se girase y ganándole la mayoría de duelos aéreos. Atento a las ayudas, sin correr riesgos y sin despistes graves. Y eso que es uno de los que más minutos acumulan y que, en las últimas citas se había quejado de unas molestias en la zona lumbar. Ayer demostró ser un profesional.
Sin nadie que asumiera riesgos, que al menos intentara trenzar jugadas decisivas, que hiciese por subir el ritmo de juego... era muy fácil destacar. Bastaba con no estar físicamente agotado o tener un poquito de amor propio. Y en ese sentido sólo se libran de la quema Ben Yedder, Quincy Promes, Sergi Gómez y, especialmente, Kjaer.
El danés volvió a demostrar que tiene en la colocación su mejor virtud. Encimó con gran determinación a Maxi Gómez, apretándole a su espalda para impedir que se girase y ganándole la mayoría de duelos aéreos. Atento a las ayudas, sin correr riesgos y sin despistes graves. Y eso que es uno de los que más minutos acumulan y que, en las últimas citas se había quejado de unas molestias en la zona lumbar. Ayer demostró ser un profesional.