Guilherme Arana (22) quiere
una nueva oportunidad y, para tenerla,
se está preparando a conciencia. Tras descansar unos días con su familia, el lateral brasileño
se entrena por su cuenta para regresar en un óptimo estado físico el próximo 4 de julio y
tratar de convencer a Julen Lopetegui de que puede serle útil.
El lateral zurdo brasileño, al contrario que otros compañeros,
no ha recibido ninguna comunicación por parte de
Monchi de que deba buscarse equipo, quizás porque el de San Fernando debe estudiar aún con Lopetegui qué hacer en ese puesto, tal y como dijo en la presentación del técnico vasco cuando le preguntaron por Alberto Moreno: "De nombre apenas hemos tenido tiempo de hablar. Tenemos dos laterales izquierdos,
Escudero y Arana,
y Wöber que puede jugar ahí. Vamos a analizar con tranquilidad y coherencia. Y a partir de ahí, si queremos un lateral,
Alberto podría ser una opción dentro de una serie de nombres que ya tenemos trabajados. Pero no sé si el perfil de Alberto le va a encajar a Julen en lo que va a querer. Vamos a analizar el perfil que él quiere y ya veremos quién entronca con ese perfil".
Monchi conoce a la perfección a Arana, ya que
Óscar Arias se decidió a ficharle tras los -buenos- informes que había dejado en el club nervionense la secretaría técnica que comandaba el isleño, antes de irse a la AS Roma.
El premiado como
'mejor lateral zurdo de Brasil en 2017' está en las agendas del
Benfica, por si vende a
Alejandro Grimaldo, y de un
FC Porto que en estos momentos sólo cuenta para el costado siniestro con un Alex Telles al que le llueven las ofertas.
Con la idea en mente de jugar con Brasil,
Arana sólo piensa en jugar, pero antes de partir le gustaría tener una oportunidad para poder convencer a Lopetegui. Monchi, no obstante, será quien decida si el ex de Corinthians será de nuevo la competencia de
Sergio Escudero o si es el vallisoletano quien deba pugnar por el puesto de titular con un lateral que esté por llegar.
Carlos Pérez3 min lectura