El río de
Luis Alberto lleva más agua que nunca. Su camino y el del
Sevilla, club en el que se formó, están condenados a volver a cruzarse más pronto que tarde.
El '10' de la Lazio siempre ha tenido en mente la idea de regresar a casa y en
Nervión no han dejado de tener presente una opción que gana enteros con la llegada de
Julen Lopetegui, que coincidió con el vallense en la sub 19, la sub 21 y también en la selección española absoluta.
Que el deseo es mutuo ya es sobradamente conocido, pero para poder cumplirlo es necesario que se den antes una serie de condicionantes que ni muchísimo menos se auguran sencillas.
La primera, obviamente, es que la
Lazio quiera negociar, algo a lo que, sorprendentemente, ya parece dispuesto. Y es que esa misma puerta que fuentes del club romano cerraban hace unos días -según
Corriere dello Sport había declarado intransferible al internacional español-, ayer fue abierta por el presidente lazial,
Claudio Lotito.
El máximo mandatario atendió a la
Gazzetta dello Sport y fue cuestionado por la salida de diferentes jugadores de su equipo. Cabe recordar que tienen en la rampa de salida a su gran estrella, un
Milinkovic-Savic por el que piden 100 millones de euros a sus pretendientes;
Milan Badelj o el propio Luis Alberto. En este contexto, el mandamás celeste dejó caer que no hay nadie imprescindible para la entidad: "Si hay algo que no falta en el mundo del fútbol son los jugadores", espetó
Lotito, quien en un tono claramente reivindicativo, añadió: "En la Lazio mantenemos sólo a aquellos que tengan el placer de quedarse. Si otros quieren emprender nuevas aventuras, no nos opondremos a ello".
ESTADIO ya informó estos días de que el equipo romano se había negado a ponerle precio al jugador a la espera de que el
Sevilla hiciera una oferta. Con estas declaraciones, invita a
Monchi a formularla, ya que deja entrever que está dispuesto a sentarse a negociar, eso sí, siempre que la propuesta refleje el valor y el peso que el gaditano tiene en el conjunto romano (contrato hasta 2022 y la intención de renovarle).
La
Lazio no le vendería por menos de una cantidad que
se acerca más a los 40 que a los 30 millones de euros, cifra que, hoy en día, ni el
Sevilla se plantea pagar ni los italianos rebajar; ya que el Liverpool se guardó en su día un 30 por ciento de una futura venta, con lo que la Lazio debería restar a sus ganancias entre nueve y doce millones de euros.
Así las cosas, aunque cada vez hay más atisbos que apuntan al regreso de
Luis Alberto, esto no sería más que el enésimo capítulo de un libro que tiene escrito su final, pero cuyo nudo se antoja muy enrevesado.