Joan Jordán, más hormigón no exento de chispa

Pronto se percató Monchi de que el Sevilla de la temporada pasada precisaba de una mayor contundencia en el centro del campo, más físico y centímetros que blindaran la chispa que sí tenía para generar sin necesidad de fagocitarla.

Porque, después de todo, el equipo contó durante la temporada con el máximo recuperador de LaLiga, pero no el que se había fichado para ello (Amadou) sino el encargado de crear el fútbol hispalense. Banega asumió también esas funciones de ayudar en la contención y acabó con 290 recuperaciones de balón, más que nadie, aunque a costa de un esfuerzo que le fue pasando factura.

El director general deportivo no quiere que se repita esta situación y va a rodear al rosarino, en el caso de que finalmente siga, con futbolistas más dotados para esa función pero también con actitudes para manejar el balón y ayudar en la creación. Es el caso por ejemplo de Joan Jordán, que también se encuentra en la lista de los mejores recuperadores del campeonato liguero, más concretamente en la décima plaza con 249, lo que refleja su compromiso y capacidad en estas lides.

En este sentido, el de Regençós ofrece corpulencia física, presencia y poderío por arriba para ganar duelos aéreos, otro apartado donde existía un claro déficit.

Además de colaborar en la contención activamente, Jordán puede romper líneas con un paso al frente, asociarse en la salida e incorporarse con facilidad. Un ‘perfil Iborra’, con versatilidad y altura aunque con más virtuosismo técnico.

No obstante, en Jordán no termina este peculiar blindaje, pues otro de los pretendidos, el canterano José Gómez Campaña, también aparece en la citada lista de recuperadores de LaLiga, y lo hace en el sexto puesto, con 268.

El sevillano destaca por su sentido en la distribución pero también por su solidaridad e inteligencia sobre el césped, lo que le permite ocupar los espacios y robar muchos balones. Clase y trabajo a partes iguales, que es lo que está buscando Monchi, que, además, rastrea el mercado en busca de un pivote más de contención, como podría ser, por ejemplo, Erick Pulgar para ocupar el lugar del transferible Amadou.