Monchi ha resuelto dos necesidades de una tacada. Una en cada área. En la rival con la incorporación de
Chicharito para el ataque y en la propia con la operación cerrada para reclutar a
Yassine Bono en calidad de cedido una vez confirmada la salida de
Sergio Rico al PSG.
Así,
Lopetegui ya cuenta con el delantero que demandaba para completar la delantera una vez que
Dabbur no parece convencerle. Quería un ariete con unas características distintas a las de
De Jong y Munir, un atacante potente, con movilidad y que le puede dar más profundidad al ataque, y
Monchi le ha traído al mexicano
Javier 'Chicharito' Hernández, futbolista que ambos consideran que responde al perfil buscado y que también aporta experiencia. Así, a sus 31 años, el ariete azteca aterrizó ayer, sobre las 20:45 horas, en el
Aeropuerto de San Pablo hispalense para convertirse el esperado refuerzo para la vanguardia una vez que pase hoy los reconocimientos médicos, paso previo a firmar por las próximas tres temporadas.
Tras sondear la opción de
Mariano Díaz, inviable por las exigencias del
Real Madrid, que pedía
30 millones de euros, y la elevada ficha del futbolista,
Monchi se centró en la incorporación de
Chicharito, alcanzando un acuerdo con el
West Ham por unos 7,75 millones de euros. Uno de los problemas para cerrar esta operación era el salario del ariete, si bien su gran interés por cambiar de aires y recalar en el
Sánchez-Pizjuán para intentar relanzar su carrera ha permitido que las conversaciones lleguen a buen puerto.
El mexicano puede desempeñarse solo o acompañado arriba y aporta un perfil que no existe en la plantilla nervionense. Se trata de un futbolista con una dilatada trayectoria, pues tras salir del
Chivas de su país,
Chicharito jugó en el
Manchester United, el Real Madrid y el Bayer Leverkusen antes de recalar en
Londres, generando más de 40 millones de euros en traspasos. En total, suma 153 goles y 53 asistencias en 407 partidos.
En lo que se refiere a la portería,
Monchi activó las vías que tenía preparadas por si finalmente se producía la salida de
Sergio Rico, cuya cesión al PSG fue anunciada ayer oficialmente por ambos clubes, y no tardó en dejar finiquitado el acuerdo con el
Girona para traer a Yassine Bono, internacional marroquí de 28 años que ya estuvo en la agenda de
Caparrós el verano pasado.
Las dos primeras opciones eran el finalmente elegido y
Stole Dimitrievski (25), pese a que han llegado ofrecimientos de todo tipo, como los de
Roberto Santamaría (34) o Asier Riesgo (35), ambos libres.
El problema con
Bono y el macedonio era que sus dueños, el
Girona FC y el Rayo Vallecano, pedían el importe de sus cláusulas: cinco millones, en el caso del africano, y seis, en el de
Dimitrievski, pero Monchi ha conseguido, finalmente, que
Bono arribe a
Nervión en calidad de cedido hasta final de temporada y con opción de compra.
La intención del club sevillista es presentarlo hoy junto a
Chicharito si no surge ningún contratiempo en el reconocimiento médico, ya que deberá marcharse por la tarde a la concentración de la selección marroquí para preparar los dos amistosos, frente a
Burkina Faso y Níger, para los que ha sido convocado, lo mismo que ocurre con
Chicharito, seleccionado por México. Nacido en
Canadá y formado en el Wydad Athletic Club de
Casablanca (Marruecos),
Bono llegó a España en 2012 para jugar en el filial del
Atlético para después militar cedido en el
Zaragoza, en Segunda, y fichar por el
Girona en la 16/17.
Cerrados estos dos fichajes, ya son 13 los realizados para el nuevo proyecto, restando para el último día de mercado la posibilidad de que llegue un central por la salida inminente de
Simon Kjaer al Atalanta.