Qué bueno que volviste, Óliver

El Sevilla FC marcha tercero en la clasificación tras la victoria del pasado domingo ante Osasuna y el pinchazo del Atlético de Madrid en el RCDE Stadium. Las dudas continúan rodeando la figura de Julen Lopetegui, pero los resultados dicen que sería imprudente mandar al paro a un entrenador con el equipo en puestos Champions y en octavos de Europa League.
La gran noticia del día más allá de la victoria frente al Osasuna, fue la vuelta de Óliver Torres al equipo titular. El de Navalmoral de la Mata cayó lesionado después de la bochornosa eliminación en Copa del Rey cuando estaba firmando sus mejores partidos como sevillista. Ahora, ha vuelto y su nivel de juego parece intacto. Prueba de ello fueron los noventa minutos al completo que disfrutó sobre el césped de Nervión en la remontada ante los navarros.
Óliver llegó al Sevilla sin hacer demasiado ruido y comenzó a realizar buenos partidos como un "falso extremo". Las rotaciones hicieron que Lopetegui confiara en el extremeño para dirigir las operaciones del equipo y el exjugador del Porto no defraudó, hasta que llegó el hematoma en el pie que le detuvo. La lesión le frenó, pero le había dado tiempo a ganarse el cariño del sevillismo y su espera se hizo más larga de lo esperado.
Sin él disponible, los de Lopetegui empataron con Alavés (1-1), cayeron contra el Celta (2-1) y no pasaron de las tablas con el colista Espanyol (2-2). A estos resultados en LaLiga se suma el 1-1 con gol en el ocaso en Rumanía contra el Cluj en la Europa League. El medio, en la última fase de recuperación, viajó con el equipo pero no se llegó a vestir de corto.
El pasado domingo, Óliver volvió a la titularidad tras haber disputado los minutos finales del Getafe-Sevilla. El extremeño repartió dos asistencias en los primeros 45 minutos de partido y dió el ritmo necesario al equipo para no aburrir, como en otros partidos, a los sevillistas que acudieron al Sánchez-Pizjuán. Óliver Torres suma nueve participaciones de gol (4 goles y 5 asistencias) en 1780 minutos, superando sus números de otras temporadas e igualando los que consiguió el año pasado con el Porto FC, donde disputó 2200 minutos.
Su vuelta no son más que buenas noticias para un Sevilla que acaba de entrar en la fase más decisiva de la temporada, en la que se jugará estar en la próxima Champions League y hacer un buen papel en Europa League, donde espera el AS Roma. Óliver puede terminar convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes de la temporada para el conjunto hispalense, algo que pocos esperarían cuando llegó entre sorpresas este verano al aeropuerto de San Pablo.
La gran noticia del día más allá de la victoria frente al Osasuna, fue la vuelta de Óliver Torres al equipo titular. El de Navalmoral de la Mata cayó lesionado después de la bochornosa eliminación en Copa del Rey cuando estaba firmando sus mejores partidos como sevillista. Ahora, ha vuelto y su nivel de juego parece intacto. Prueba de ello fueron los noventa minutos al completo que disfrutó sobre el césped de Nervión en la remontada ante los navarros.
Óliver llegó al Sevilla sin hacer demasiado ruido y comenzó a realizar buenos partidos como un "falso extremo". Las rotaciones hicieron que Lopetegui confiara en el extremeño para dirigir las operaciones del equipo y el exjugador del Porto no defraudó, hasta que llegó el hematoma en el pie que le detuvo. La lesión le frenó, pero le había dado tiempo a ganarse el cariño del sevillismo y su espera se hizo más larga de lo esperado.
Sin él disponible, los de Lopetegui empataron con Alavés (1-1), cayeron contra el Celta (2-1) y no pasaron de las tablas con el colista Espanyol (2-2). A estos resultados en LaLiga se suma el 1-1 con gol en el ocaso en Rumanía contra el Cluj en la Europa League. El medio, en la última fase de recuperación, viajó con el equipo pero no se llegó a vestir de corto.
El pasado domingo, Óliver volvió a la titularidad tras haber disputado los minutos finales del Getafe-Sevilla. El extremeño repartió dos asistencias en los primeros 45 minutos de partido y dió el ritmo necesario al equipo para no aburrir, como en otros partidos, a los sevillistas que acudieron al Sánchez-Pizjuán. Óliver Torres suma nueve participaciones de gol (4 goles y 5 asistencias) en 1780 minutos, superando sus números de otras temporadas e igualando los que consiguió el año pasado con el Porto FC, donde disputó 2200 minutos.
Su vuelta no son más que buenas noticias para un Sevilla que acaba de entrar en la fase más decisiva de la temporada, en la que se jugará estar en la próxima Champions League y hacer un buen papel en Europa League, donde espera el AS Roma. Óliver puede terminar convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes de la temporada para el conjunto hispalense, algo que pocos esperarían cuando llegó entre sorpresas este verano al aeropuerto de San Pablo.