En esta ocasión, la suerte le ha deparado un duro rival al
Sevilla en su camino por conseguir la sexta antorcha de campeón europeo. En octavos de final se verá las caras ante el
AS Roma, uno de los mejores equipos de Italia y el único conjunto que hizo a Monchi abandonar la dirección deportiva del Sevilla durante año y medio.
La Roma marcha quinto en la
Serie A y busca arrebatarle la cuatra plaza al Atalanta para poder clasificarse a la próxima edición de Champions League. Una parecida situación vive el
Sevilla FC, que es tercero en España y también tiene como objetivo estar presente en la liga de campeones de la temporada siguiente.
A priori, ambos equipos tienen las mismas posibilidades de pasar de ronda. El nivel de los dos conjuntos invita a pensar que la eliminatoria estará muy igualada y que se decantará por poca diferencia. En juego puede que el
Sevilla sea igual o mejor que el equipo italiano, pero la realidad es que la plantilla de la Roma tiene un valor muy superior. Desde que cambiaron las leyes fiscales en Italia, los clubes del país transalpino han crecido mucho económicamente y sus plantillas se han repleto de buenos futbolistas.
Los jugadores del Sevilla suman un valor de mercado de 280 millones, mientras que la
Roma acumula 431 millones de euros en valores de futbolistas. A esta cantidad le ayuda que sean 29 los jugadores que componen el equipo de la capital italiana. En el Sevilla, Julen Lopetegui sólo puede contar con 22 jugadores tras la marcha de Daniel Carriço.
Algunos de los futbolistas con más valor de mercado en la
Roma son Pau Lopez (24 mill), Gianluca Mancini (28 mill), Lorenzo Pellegrini (40 mill), Nicolò Zaniolo (50 mill), Cengiz Ünder (30 mill) y Edin Dzeko (14 mill). Sin contar con jugadores de la talla de Justin Kluivert, Carles Pérez o Henrikh Mkhitaryan.
Nombre por nombre, la Roma tiene una plantilla muy superior a la del
Sevilla. En el campo puede pasar de todo y los hispalenses tienen la obligación de estar entre los ocho mejores de la
Europa League. No lo tendrán nada fácil, esta vez no acompañó la suerte en el sorteo.