Monchi lo ha vuelto a hacer. Tras un paréntesis de dos años en la Roma, el de San Fernando retomó las riendas de la dirección deportiva del
Sevilla FC el pasado verano y llevó a cabo una revolución en la plantilla que
ha devuelto al club a la Champions, más necesaria que nunca en estos tiempos de crisis por
las jugosas ganancias económicas que ello conlleva.El éxito, además de tener en
Julen Lopetegui a un pilar fundamental, se ha asentado en el gran rendimiento de varios de los fichajes del isleño, siendo
el más decisivo de todos ellos Lucas Ocampos, autor de 16 goles y cuatro asistencias en 40 choques oficiales.
El argentino, que además se ha estrenado como internacional con su país, se ha destapado con los mejores números de su carrera y no es de extrañar que esté
en la agenda de algunos de los mejores clubes de Europa, tras ser pescado por Monchi en el Marsella por 15 millones de euros y estar valorado ahora,
tras la última revisión al alza de la web especializada Transfermarkt, en
50 kilos, si bien s
u cláusula de rescisión se eleva hasta los 70 millones.Será un verano movido y su continuidad no puede asegurarse a día de hoy. De momento, Ocampos ya puede presumir de se
r uno de los mejores debutantes nervionenses en este siglo, pero tiene ante sí aún otro reto, el de la
Europa League, donde todavía no se ha estrenado como goleador con el Sevilla FC.
Con sus 16 dianas,
el argentino sigue la estela de los mejores fichajes de Monchi en el plano goleador en su primera temporada, tomando como referencia sus quince últimas planificaciones, desde la que desembocó en la primera clasificación europea en la 03/04.
Una lista que encabezan Bacca y Gameiro, que llegaron de la mano en la 13/14 y firmaron 21 tantos cada uno, apareciendo también por delante de Ocampos los debuts del brasileño
Baptista (20) y el francés Ben Yedder (18).En Alemania, donde
el Sevilla FC podría disputar hasta cuatro partidos si alcanza la final de la Europa League, Ocampos podría seguir escalando posiciones en , en el que aparece alguna sorpresa inesperada, pues no siempre los fichajes de Monchi deleitaron por sus goles en su primer año como sevillistas.