Sevilla FC-Inter de Milán: El pentacampeón quiere su trono

Esta vez no es en mayo, como ese apéndice casi fijo a las fiestas de primavera con las que la capital hispalense viste sus mejores galas. El coronavirus ha puesto patas arriba a todo el mundo, pero el fútbol sobrevive. No hubo cofradías y tampoco farolillos. Pero en pleno agosto, con una próxima temporada ya en el horizonte, el Sevilla FC cerrará este viernes una ya de por sí brillante 19/20 como mejor le gusta, saltando a una nueva final con los sones del himno de una Europa League que siente como suya.

Lo hará sin el calor de su gente, aunque sintiéndola muy cerca a la vez, en el destierro de Alemania que tantas alegrías está dando a esa hinchada que disfruta del verano como ninguna otra, celebrando con júbilo cada paso dado por los suyos y aguardando con ilusión el siguiente. Y ya sólo falta subir el último escalón, el que conduce a esa gloria que tan bien conocen en Nervión, una gloria dibujada de la plata que brilla en las vitrinas de un Sánchez-Pizjuán ansioso por acoger un nuevo entorchado entre sus tesoros.

De la exhibición ante la Roma se pasó al ejercicio de fe ante el Wolverhampton, aliándose los astros ante el Manchester United para que el pentacampeón no faltase a la cita en su sexta final de una competición que ha ganado más veces que nadie. Ese aura que le rodea es su gran aval. Eso, y el competitivo bloque que ha construido Julen Lopetegui, por supuesto. Un equipo solidario y trabajado capaz de mirar a la cara a cualquiera, que sabe sacar petróleo de sus armas, sólido atrás, rocoso en el centro y con las gotas de calidad necesarias para destrozar al más pintado.

Se ha cumplido ya un año desde el primer encuentro oficial de esta interminable temporada. Por entonces, aún eran muchos los críticos que recelaban de la decisión de Monchi a la hora de elegir entrenador. Pero Lopetegui se ha ganado que hoy todos los que sienten en blanquirrojo estén con él. Hay unanimidad. Y esa unión es la misma que sus pupilos demuestran sobre el césped y que ha servido para aniquilar a la ‘loba capitolina’, a otros peligrosos ‘lobos’ y hasta a unos ‘diablos ‘rojos’.

Esta noche toca enfrentarse a il Biscione (La Gran Culebra), como se conoce a un Inter de Milán que llega para muchos con el cartel de favorito colgado al cuello. Si el Sevilla FC suma 20 partidos oficiales sin perder, los ‘nerazzurri’ enlazan ocho victorias y dos empates en sus diez últimos compromisos, con 25 goles a favor y sólo 4 en contra. ¿Quién da más? No hay duda de que ambos llegan en un gran momento. Y para el Inter, además, representa la oportunidad de romper una sequía internacional que ya dura diez años, desde que en 2010 levantase su tercera Copa de Europa y el Mundial de Clubes.

Su palmarés ya avisa de su nivel. En los noventa, de hecho, se erigió en uno de los reyes de la otrora Copa de la UEFA al llegar a cuatro finales e imponerse en tres de ellas. Pero no sólo del pasado viven los lombardos, que de la mano de Antonio Conte disfrutan de un conjunto que aúna experiencia y juventud y que ha acabado segundo en la Serie A, sobresaliendo entre sus muchos peligros una de las duplas atacantes más temibles del concierto continental, como demuestran sus 54 goles: 21 para Lautaro y 33 para un Lukaku que ha celebrado más tantos que los cinco delanteros del Sevilla FC juntos.

Para hacer frente a ello, Lopetegui, que exige el máximo a los suyos, apostará previsiblemente por el mismo once que tan buen rendimiento viene ofreciendo desde que arrancó este formato exprés. Tras su recital en semifinales y su decisiva actuación en cuartos, ya nadie duda de que Bono debe ser el guardián último de un conjunto construido sobre la solidez de ese triángulo de piedra que conforman Koudé, Diego Carlos y Fernando como pivote, con el atrevimiento de Navas y Reguilón por los costados, el trabajo de Jordán en la medular y la magia de Banega a su lado.

Arriba, sin embargo, llega entre algodones Ocampos, el indiscutible ‘hombre-gol’ de este Sevilla FC, si bien el argentino no se quiere perder por nada del mundo este envite histórico pese a sus molestias en una rodilla, siendo de prever que Suso y En-Nesyri repitan a su lado para conformar el tridente ofensivo. Y es que, lo que funciona, no se toca, por más que Munir y De Jong también opositen a saltar de inicio al Rhein Energie Stadion. La gloria espera en Colonia. Sólo falta el último paso y el pentacampeón quiere su trono.


Sevilla FC: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón, Fernando, Joan Jordán, Éver Banega, Suso, Ocampos y En-Nesyri.

Inter de Milán: Handanovic; Godín, De Vrij, Bastoni; D'Ambrosio, Barella, Brozovic, Gagliardini, Young; Lautaro y Lukaku.

Árbitro: Danny Makkelie (Países Bajos).