Monchi se topa con un obstáculo que ralentiza su ritmo de fichajes

Con la Supercopa a poco más de dos semanas, Monchi aceleró la llegada de un lateral izquierdo para que dispusiera de tiempo para aclimatarse al grupo y para que Lopetegui le pudieron inculcar su filosofía antes de la cita ante el Bayern. Era una prioridad, porque en la zurda sólo contaba el técnico con Escudero de cara a la final, y ante, la paciencia que exigía recuperar a Reguilón, el director deportivo se lanzó a por Acuña.

Como explicó ayer ESTADIO, a Monchi aún le quedan tareas pendientes, como la de traer a un lateral dereecho que compita con Navas como, probablemente, un extremo con el perfil que ya se intentó cubrir sin éxito con la llegada de Rony Lopes. Además, también trabaja en la incorporación de un central por si finalmente Gnagnon no convence al entrenador, lo que de momento está lejos de conseguir.

Sin embargo, ya no cabe tanta urgencia como con el lateral zurdo ni tampoco el margen financiero permite por ahora muchos más movimientos al isleño en un mercado muy parado por la crisis del coronavirus. Ahora para Monchi la prioridad es aligerar la carga salarial de la plantilla con la salida de los descartes, un obstáculo ahora mismo en la misión de completar la plantilla.

Los sueldos de futbolistas como Amadou, Gnagnon, Roque Mesa o Aleix Vidal reducen considerablemente el espacio de acción de Monchi, pues el tope salarial del equipo está cerca de su límite, por lo que, primero, le urge deshacerse de los descartes, para hacer hueco en este sentido a los que vengan. Los fichajes realizados durante su ausencia en Nervión lastran una planificación centrada ahora en la 'operación salida'.

Monchi ha cubierto ya las necesidades más perentorias con tres caras nuevas, más Bono y Suso, pues ha ocupado el vacío dejado por Banega con Rakitic y el polivalente Óscar Rodríguez, y ha armado la banda zurda con Acuña. En total, Monchi ha invertido unos 50 millones, con los 20 ya pactados por Suso, los 10 de Acuña, los 15 de Óscar, los cuatro de Bono, a los que hay que sumarle los 10 millones a los que se podría llegar con Rakitic más las variables de los otros fichajes.

Además de colocar a los descartes, Monchi está pendiente del posible traspaso de Carlos Fernández, que supondría 'cash' para ciontinuar reforzando la plantilla 20/21.