'No me enfado, pero me da coraje', bromeará
Escudero con sus compañeros de equipo cuando vea sus imágenes enfadado saliendo del terreno de juego del Sánchez-Pizjuán, este pasado miércoles; frente al
Krasnodar. Y es que el vallisoletano fue, junto a
Koundé, uno de los primeros sacrificados por Julen Lopetegui, después de que el partido se pusiera 0-2 en contra a los 20 minutos de juego.
La decisión, lógicamente, no gustó demasiado a ninguno de los dos jugadores; especialmente a Escudero. El lateral salió del césped del Sánchez-Pizjuán con gestos de enfado y pagó su cabreo con un porrazo a las vallas publicitarias del estadio. Ni el chaquetón recogió de manos del utillero, marchándose por las bocas de las gradas, víctima del enfado y de la tensión del momento.
Su compañero Óliver Torres, de hecho, se acercó a Escudero para intentar calmar sus ánimos, en manos de la tensión. Un enfado propio del momento y que, bien entendido, explica la tensión que vive un equipo como el
Sevilla FC, que aspira a todo esta temporada.
Seguro que hoy, cuando
Escudero y sus compañeros de equipo vean las imágenes, se echan unas risas. Especialmente después de haber conseguido la remontada ante el Krasnodar;
un 3-2 con el que el Sevilla FC suma ya siete puntos en la Champions.