Como religiosamente -nunca mejor dicho- cumple cada año, y a pesar de las circunstancias actuales, no podía faltar la tradicional ofrenda floral del Sevilla FC a la Virgen de los Reyes en el comienzo de una nueva temporada, para intentar sumar "suerte divina" a una ilusión desbordada por el liderato de LaLiga y con una "demostrada ambición" en una planificación que está a punto de sumar su sexto refuerzo y que se permite el lujo de ponerse firme ante el acaudalado Chelsea para
amenazarle, incluso, con no vender a Koundé si no traen una cifra cercana a 70 millones en cuestión de días.
Pasado el mediodía de este miércoles, el Sevilla FC acudió a la Catedral de Sevilla con una reducida representación encabezada por el presidente José Castro, sus dos vicepresidentes José María del Nido Carrasco y Gabriel Ramos; el director general deportivo, Monchi; el técnico, Julen Lopetegui y los dos primeros capitanes de la plantilla, Jesús Navas e Ivan Rakitic. Fueron recibidos por el Padre Indalecio Humanes, capellán del Sevilla FC y socio del club.
"Cada año venimos a postrarnos ante la Virgen para que nos dé esa poquita de suerte que también es necesaria. Viajamos mucho, hay que evitar lesiones... y la ayuda divina siempre viene bien", señaló Castro ante los medios, a la salida del templo,
donde presumió de ambición y de buena gestión.