Al principio su suplencia estaba justificada. El Tecatito Corona acababa de llegar de los Juegos Olímpicos y no había hecho pretemporada, pero el 'crack' mexicano ha pasado en pocos meses de ser el líder del Oporto a funcionar como revulsivo y rotar en Champions League.
Tras ocho jornadas de Liga completadas, el mexicano no llega a los 200 minutos disputados en el campeonato luso y sólo ha sido titular en dos partidos, en otros dos no ha jugado ni veinte minutos. Su único encuentro completo fue el trascendental choque ante el Sporting, el vigente campeón, cuando su presencia era importante. Lo que sugiere que su parcial ostracismo se debe a otros motivos que los estrictamente deportivos.
Y lo único que ha variado en estos meses para el mejor jugador de la Liga Portuguesa en el año 2020 es que acaba contrato y que, de momento, no hay ninguna seguridad de que vaya a renovar. Este verano, el Sevilla hizo un último intento para hacerse con él antes de que se pusiera gratis en el mercado y aparecieran más clubes interesados, pero se encontró con el obstáculo del porcentaje que pertenece al Twente.
Corona nunca ha querido polemizar con su futuro y no ha descartado tampoco seguir en el Oporto. Siempre que le han preguntado ha comentado que es feliz allí y que elegirá "lo mejor" para su familia y para su carrera. Y si nos atenemos a los últimos partidos, ser suplente en una liga de segunda fila, aunque esté en un histórico y en la Champions, no parece que sea lo mejor para seguir creciendo.
En Sevilla, como se ha reconocido abiertamente, tiene a Lopetegui como gran valedor y Monchi también lo ha querido incluso antes de que el técnico guipuzcoano aterrizase en la capital hispalense.
El Oporto, salvo casos contados como el de Marega, no es partidario de dejar escapar a sus jugadores gratis. Todo apunta al mercado de enero. Sería la última oportunidad de los Dragones para hacer algo de caja y también del Sevilla para no tener que pelear con otros con una alta prima de fichaje.
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