Alcaraz confirma lo de su rodilla

El murciano pidió asistencia del fisio por precaución y afirma que las molestias desaparecieron tras unos puntos

Alcaraz confirma lo de su rodilla
Carlos Alcaraz tranquiliza a todos con sus problemas en la rodilla - Cordon Press

Carlos Alcaraz dio un pequeño susto en su victoria de tercera ronda del US Open ante Luciano Darderi al solicitar la asistencia del fisioterapeuta por un pinchazo en la rodilla derecha. Tras el encuentro, el murciano tranquilizó a todos: las molestias desaparecieron después de cinco o seis puntos y no afectan su rendimiento.

El momento de alarma se produjo al final del segundo set, cuando Alcaraz notó un pinchazo tras caer con la pierna derecha durante el servicio. El campeón de cinco Grand Slam decidió llamar al fisioterapeuta por precaución. “Quedaba un set por jugar y quería asegurarme de que todo estuviera bien. Después de cinco o seis puntos, se me pasó”, explicó Alcaraz en la pista, dejando claro que no hay motivo de preocupación.

En ese instante, su equipo médico —Juanjo López, Juanjo Moreno y Alberto Lledó— junto a su entrenador Juan Carlos Ferrero y el agente Albert Molina, estaban atentos a cualquier eventualidad. Sin embargo, el murciano continuó su partido con total normalidad y selló el triunfo con un parcial de 7-0 en la tercera manga.

Jornada matinal y energía al máximo

El horario temprano tampoco supuso un obstáculo para Alcaraz, acostumbrado a jugar en turnos vespertinos en las dos primeras rondas. “No estoy acostumbrado a jugar tan temprano, pero mi objetivo era empezar concentrado y con energía. Creo que he hecho un gran partido”, afirmó el murciano, que abrió la jornada en la pista Arthur Ashe.

Además, el tenista bromeó sobre su rutina matutina: “Para mí, es difícil despertarme (risas), pero hoy lo he hecho bien y me siento orgulloso de cómo manejé el partido”.

Confirmación tras el partido

Tras terminar el encuentro, Alcaraz se reunió con su cuerpo técnico en el gimnasio, subido a la bicicleta estática para soltar musculatura. Allí repasó la situación de su rodilla y compartió sensaciones: “Fue solo precaución. Sentí que algo no funcionaba bien en la rodilla, pedí al fisio y tras cinco o seis puntos ya estaba bien. Voy a hablarlo con mi equipo, pero no estoy preocupado”.

Con este mensaje, Alcaraz despeja cualquier duda sobre su estado físico y mantiene intacto su objetivo en el US Open: seguir avanzando hacia los octavos de final con plena confianza en su juego. En los mencionados octavos de final, el murciano ya conoce quién será su rival. Le espera el francés Arthur Rinderknech (número 82 del ranking ATP) que venció a su compatriota Bonzi.