El ataque definitivo de Alcaraz a Nadal

Carlos Alcaraz no deja de acumular récords que confirman lo especial de su irrupción en el tenis mundial. Tras imponerse a Jannik Sinner en la final de Cincinnati, el español ha sumado su octavo título de Masters 1000, un hito que lo coloca directamente en la élite de este deporte y lo acerca a registros que hasta hace poco parecían reservados al ‘Big 3’.

Nadal, el único más precoz

Desde 1990, solo Rafael Nadal había conseguido antes que Alcaraz llegar a esa cifra de títulos a una edad tan temprana. El balear alcanzó su octava corona con 20 años y 10 meses, mientras que Alcaraz lo ha hecho con 22 años y 3 meses. Ni Novak Djokovic ni Roger Federer pudieron presumir de semejante estadística a esa edad, lo que da una dimensión aún mayor a la gesta del murciano.

Este dato confirma que Alcaraz está en el camino correcto para convertirse en uno de los grandes dominadores de la próxima década. Su regularidad en torneos de máximo nivel y su capacidad para ganar finales importantes refuerzan la idea de que su techo todavía está muy lejos de conocerse.

Entre las leyendas

La clasificación histórica de títulos de Masters 1000 refleja el enorme reto que tiene por delante. Novak Djokovic lidera con 40, seguido de Nadal con 36 y Federer con 28. Más atrás aparecen André Agassi (17), Andy Murray (14) y Pete Sampras (11). Con solo 22 años, Alcaraz ya se ha colado en un club reservado a leyendas, y todo apunta a que seguirá escalando posiciones en la tabla.

Aunque superar a Nadal y Djokovic parece, de momento, una misión casi imposible, la progresión del murciano invita a pensar que su nombre permanecerá durante mucho tiempo entre los más grandes.

Los dos torneos que le faltan

Con su triunfo en Cincinnati, Alcaraz ha ganado en casi todos los escenarios posibles, pero todavía tiene dos asignaturas pendientes: Shanghai y París-Bercy. Curiosamente, son los mismos torneos que nunca logró conquistar Rafael Nadal. El balear llegó a disputar tres finales entre ambos campeonatos, pero se quedó a las puertas ante David Nalbandian, Nikolay Davydenko y Roger Federer.

Alcaraz, en cambio, todavía tiene la oportunidad de tachar esas casillas y dejar atrás una barrera que resistió incluso a su gran referente. Si lo consigue, reforzará aún más la sensación de que el tenis mundial ha encontrado a su heredero natural.

El murciano no se conforma y sigue sumando capítulos a una carrera que ya está cargada de historia. La próxima meta será completar ese círculo perfecto en los Masters 1000 y seguir ampliando una vitrina que no deja de crecer.