Gilles Simon confiesa el problema interno que sufre el ruso Medvedev

Trabajar con Daniil Medvedev debe ser harto complicado. Y si no, que se lo digan a Gilles Simon, quien sólo duró una temporada a su lado. Lo suficiente para crecer y también para sufrir algunos episodios un tanto duros. Sobre todo, en la pista.

El extenista francés ha concedido una entrevista en Eurosport Francia y ha contado algunos de los secretos que tiene el ruso y ha confesado qué fue lo que les separó. Juntó a él disputaron 19 torneos, no ganó ninguno y decidió prescindir de sus servicios.

“Daniil es extremadamente agradable por fuera pero, cuando está en la pista, cuando juega los partidos, tiene un pequeño monstruo interior al que enfrentarse que no es fácil de manejar”, ha manifestado el exjugador galo.

En este sentido, le desea lo mejor y lamenta no haber podido seguir más tiempo a su lado: “Nosotros hemos sido jugadores, entendemos lo que está pasando, sabemos con qué comentarios no hacemos ningún favor, pero lo entendemos. Es una pena que fuera así, pero esto ya lo sabía antes de empezar a trabajar con él, todo lo demás fueron momentos de felicidad”.

Desde su punto de vista, Simon todavía cree que le podría haber ayudado mucho más. Y tras lo visto en 2025, el problema no era él: “Es un jugador al que quiero mucho, realmente le adoro, lo entendía perfectamente en muchas situaciones. Habíamos hablado varias veces de aspectos tácticos, en particular los que yo le había explicado, cómo veía las situaciones desde mis ojos cuando, por ejemplo, le tocaba enfrentarse a Novak Djokovic. Creo que en ese aspecto le estaba ayudando bastante, así que me hubiera gustado seguir intentándolo”.

Y para seguir psicoanalizándolo, Gilles le describe así: “Estamos ante un jugador que ya había ganado mucho, un jugador de 28 años, una persona con fuertes convicciones, que por otra parte es importante tenerlas, pero desde fuera se hace muy complicado modificarlas en según qué puntos. Si además tenemos en cuenta que existen dos jugadores como Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, dos rivales que le han pasado por encima varias veces, todo se complicada un poco más”.

La ruptura de Simon y Medvedev

Por último, ha confesado cómo empezó a distanciarse del tenista ruso: “Tuvimos un primer desencuentro durante el US Open, donde alcanzó los cuartos de final. Recuerdo que estuvo restando desde mucha distancia en cada partido, lo cual no se ajustaba al planteamiento táctico que habíamos diseñado. Yo sabía que iba a vencer a los jugadores que venció restando desde tan lejos, jugadores como Fabian Marozsan o Nuno Borges, pero mi análisis previo al duelo de cuartos de final fue que, si seguía restando así, no estaba preparado para enfrentar a Jannik Sinner”.

Y precisamente fueron esos intentos de cambiar su juego lo que provocaron el adiós del francés: “Es muy complicado aplicar ciertos cambios para un jugador con un patrón tan marcado, alguien habituado a recorrer ciertos caminos cuando lo necesita. Necesariamente tiene que ser más difícil trabajar con un tipo de 28 años, cuyo camino ya está hecho, que con un chaval de 15 o 20 años. A final de temporada conversamos y me confesó que ya le había ayudado mucho, pero que ya no podía empujarle más”.