Tenis

Los orígenes sevillanos de Carlos Alcaraz

Aunque nacido en El Palmar (Murcia), su madre Virginia y su abuelo Manuel Román son oriundos de Sevilla, concretamente de Gines

Los orígenes sevillanos de Carlos Alcaraz
Carlos Alcaraz junto a su familia - Twitter
Manuel PedreroManuel Pedrero 3 min lectura

Es el hombre de moda dentro del deporte español. Pese a su juventud, tan sólo tiene 20 años, Carlos Alcaraz ya es un referente en el mundo del tenis hasta consagrarse como número 1 del ránking ATP. Su palmarés ya asombra: un Grand Slam (Estados Unidos 2022), cuatro Masters 1000 (Madrid 2022 y 2023, Miami 2022 e Indian Wells 2023) además de cuatro ATP 500 y 2 ATP 250. Pero la carrera del murciano no ha hecho más que comenzar y ahora está sumergido en el objetivo de ganar Wimbledon. De momento avanza con paso implacable. No ha cedido un solo set y en el día de hoy buscará los octavos de final ante el chileno Nicolás Jarry.

De todos es sabido que Carlos Alcaraz nació en la localidad murciana de El Palmar en el 5 de mayo de 2003, pero sus antecedentes familiares están muy ligados a la ciudad de Sevilla. Porque su madre Virginia y su abuelo Manuel Román son sevillanos.

Su abuelo fue empleado de El Corte Inglés que emigró a Murcia por motivos laborales, donde se marchó con su familia. La madre del tenista también llegó hasta la ciudad del levante español y allí fundó y ayudó a constituir curiosamente la hermandad del Rocío de Murcia. Y es que su abuelo Manuel Román Garfia Cano, ya tristemente fallecido, fue nieto del matrimonio formado por Andrés Cano y Felisa Fernández, de la localidad sevillana de Gines, que tanto arraigo rociero tiene.

Su bisabuela, trianera

Su abuelo, nieto del citado matrimonio, tuvo muchos hermanos: María Teresa, Carmela, Felisa, Fuente Clara, José, Purificación y Antonio. Los tres últimos siguen afincados en Gines, mientras que Felisa emigró a Cádiz, Fuente Clara a Alcoy y María Teresa, su bisabuela, se mudó al corazón de Triana, en pleno Altozano. Entre San Jorge y la calle Castilla, en el número 170.

Un Carlos Alcaraz que tiene sangre andaluza y sevillana y que es un ejemplo para miles de jóvenes que ven en él una muestra clara de superación, lucha y constancia. De momento, tiene un gran reto por delante: consagrarse en la hierba de Wimbledon como campeón y camino de ello lleva. Con Rafael Nadal más cerca de la retirada, la joven raqueta española ha agarrado con fuerza el testigo del manacorí.

Después de ganar su partido de segunda ronda ante Alexandre Müller valoró el esfuerzo de luchar y pelear ante cualquier circunstancia: "Los días que no te encuentras bien, esos partidos cuentan el doble. Hay que sacarlos de alguna forma, o con actitud o con físico, para tener otra oportunidad de cambiar esas sensaciones. Este partido vale doble", comentó.

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