Medvedev y la sanción por liarla en el US Open
Aunque todavía no existe confirmación oficial, al ruso le podía caer una multa económica cercana a los 100.000 euros por la actitud que tuvo con el juez de silla y sus gestos antideportivos

El tenista ruso Danill Medvedev no se cansa de protagonizar escándalo tras escándalo en cada torneo que participa. Y nadie le da un buen escarmiento, pero su comportamiento bien merece una sanción. O, al menos, eso piensa muchos expertos de este deporte.
Tras los incidentes que causó en su derrota en la primera ronda del US Open frente a Benjamin Bonzi, tanto con el juez de silla como con el público, podría enfrentarse a una multa económica muy cuantiosa.
Sus gritos al juez de silla, sus gestos y palabras antideportivos y el hecho de romper sus raquetas de forma tan agresiva le podrían suponer una sanción de 100.000 dólares.

Y esa que Medvedev no termina de reencontrarse con su juego y es el enésimo revés que se lleva esta temporada. Ante el galo casi logra una remontada que hubiese sido de libro, pero sus nervios le volvieron a traicionar y perdió el quinto y definitivo set.
Rublev analiza el comportamiento de su compatriota
Y otro que tal baila, aunque todavía no ha perdido los papeles en el US Open, es Andrey Rublev. Y por ello no ha podido evitar en su última entrevista en Tennis.com que le pregunten por la actitud de su compatriota. Y como él mismo sabe, no le puede dar ningún consejo porque él tampoco es capaz de comportarse como es debido dentro de la pista: "No soy el mejor ejemplo para decir algo, porque la forma en que me comporto muchas veces tampoco es un buen ejemplo. ¿Cómo puedo juzgar a alguien si a veces me comporto igual? ¿Y cómo puedo juzgar a alguien que fue el número uno del mundo y campeón de Grand Slam?".
Eso sí, al menos, se ha ofrecido para echarle una mano si lo necesita: "Es su vida. Si quiere cambiar y necesita ayuda, me tiene a mí, tiene a muchos otros amigos. Tiene una familia que lo ayudará… Esta es su vida y estas son las decisiones que debe tomar. Obviamente, es un chico muy agradable y súper divertido. El resto es solo suyo. Solo él sabe lo que está pasando".
En lo que a él respecta, Rublev asegura que está trabajando para intentar mostrar otra imagen: "Estoy intentando cambiar, pero no porque quiera cambiar mi comportamiento, simplemente quiero ser feliz y disfrutar de la vida. No lo hago porque quiera portarme bien, ni mal, ni nada… Solo quiero sentirme bien conmigo mismo y disfrutar cada día. Por eso intento cambiar".