Adela Requena4 min lecturaLos años pasan y no perdonan. La que fue posiblemente la mejor etapa de la historia del tenis está cerca de acabarse. Roger Federer anunció su retirada el pasado mes de septiembre. Una emotiva despedida en la que vimos a un Rafa Nadal muy emocionado. El suizo tenía 41 años y decidió retirarse cuando vio que no era capaz de estar al nivel de los mejores.
Hablar de Federer es hablar de una leyenda. Hablar de Nada también lo es. Y de éste último ha hablado el tenista suizo en las últimas horas. Su mensaje ha sido claro y emotivo. Y es que durante años supieron lo que era enfrentarse en las mayores competiciones del tenis. Rivales pero también amigos. Porque a la colección de partidos inolvidables que han dejado ambos, fuera la superficie que fuera, siempre hay que añadirle la grandísima relación personal que mantienen uno y otro.
A menos de un mes de cumplir los 37, Nadal también está notando que el tiempo pasa por y para todos. Aunque siga logrando victorias épicas apoyado en una capacidad de superarse pocas veces vista en este deporte, el español está teniendo problemas físicos durante los últimos meses. De hecho, no juega desde que cayera eliminado en el Open de Australia, sufriendo una lesión ante el estadounidense McDonald, en el pasado mes de enero.
El tenista español se está perdiendo varios torneos en este comienzo de año. Por su parte, Alcaraz sigue por el buen camino para lograr ser el mejor. No obstante, el manacorí se pierde la parte favorita del calendario tenista. Se pierde Montecarlo, ni el Conde de Godó, ni Madrid ni, tal y como ha confirmado recientemente, el Masters 1.000 de Roma. Al español se le acaba el margen en el polvo de ladrillo de cara a su preparación para un Roland Garros en el que defiende el título tras ganar 14 ediciones en su carrera.
Pero precisamente por ello nadie es capaz de descartar que, si Nadal está en París, a cualquier tenista le costará un mundo eliminarle de Roland Garros. Sobre ello se refirió Roger Federer. En concreto, habló para Sky Sport, donde reconoció: "Sería brutal que Nadal no fuera a Roland Garros. Sería muy duro para el tenis que Rafa no estuviera allí. Aún espero que vaya. Vi que renunció a Roma, así que le deseo lo mejor”.
Federer también analizó la situación de Djokovic, ya que el serbio también podría llegar a París con pocos partidos y espera que todos los tenistas llegan fuertes al Grand Slam parisino. “Djokovic tampoco ha jugado mucho así que espero que también llegue fuerte , al igual que el resto de jóvenes que jugarán. Seguiré Roland Garros, eso es seguro”.