De Miñaur evita el campanazo de la Copa Davis

Tener a uno de los 10 mejores jugadores del mundo es un seguro de vida en cualquier circunstancia, más aún en la Copa Davis, pues supone una gran ayuda y puede terminar por ser clave a la hora de decidir una eliminatoria. Esto lo que le ha sucedido a Australia. Los 'aussie', uno de los mejores equipos libra por libra del mundo, están jugando en casa ante Bélgica por un puesto en la final a 8 de Bolonia. Pese a su favoritismo y a ir casi con el mejor bloque posible, este sábado se dieron de bruces contra la realidad.

Los belgas se colocaron por dos a cero con un dominio increíble de la situación. Raphael Collignon dio una de las grandes sorpresas del tenis en los últimos tiempos al batir en tres sets a la 8ª raqueta mundial, un De Miñaur que no se esperaba la reacción del europeo. Tras este bombazo el equipo belga estaba crecido y eso lo aprovechó Zizou Bergs para ampliar la ventaja. Una victoria solvente ante Jordan Thompson que les permitió irse al dormir con el 2 a 0, sabedores de que estaba en su mano conseguir el paso a la final, algo que antojaba casi imposible. El camino pasaba por evitar una remontada más que complicada.

El dobles marca el camino

Pese a la dificultad de la hazaña, Australia tenía claro el camino, que pasaba por ganarlo todo. Y el primer paso lo han dado en el dobles, una de sus especialidades. Jordan Thompson y Rinky Hijikata, ambos ganadores de Grand Slam en la modalidad, se han impuesto en tres sets a Sander Gille y Joran Vliegen. Una gran victoria que aunque sufrida, les servía para certificar la supervivencia y dejarlo todo en manos de sus singlistas, que no podían fallar.

El primero en saltar a la pista ha sido Álex de Miñaur, que se ha quitado las malas sensaciones del sábado, ganando al líder belga Zizou Bergs con mucha comodidad. 6-2 y 7-5 en una demostración de fuerza y poder que dista mucho de lo visto ante Collignon, cuando Álex fue una rémora de si mismo. Por otro lado, con este triunfo coloca el empate y lo deja todo abierto para el quinto y último punto. En él Aleksandar Vukic va a vestirse de corto para buscar dar el punto a los suyos y evitar la sorpresa, justo lo que va a tratar de conseguir Raphael Collignon, para quien un triunfo sería rematar un fin de semana de ensueño en Sydney.