Manuel Pedrero4 min lecturaWimbledon es la cuna del tenis. El torneo londinense es el más antiguo que se disputa en este deporte. Desde 1877, las mejores raquetas desfilan por la hierba del complejo All England Lawn Tennis and Croquet Club. Gran Bretaña siempre se ha caracterizado por ser especial. El sistema métrico, la conducción, la moneda, son algunos de los ejemplos que hacen del territorio inglés una parcela herética dentro del sistema.
Y en el tenis no ha podido ser de otra forma. Es el único torneo del circuito que obliga a sus participantes a jugar de blanco. Curioso es el motivo de esta norma. En la época inicial de este deporte en Inglaterra, el tenis era casi exclusivamente una actividad de las clases más pudientes y entre ellas el sudor no estaba demasiado bien visto. Fue por ello por lo que los participantes, desde el principio, fueron vistiendo de blanco, pues es el color que mejor disimulaba la sudoración, una decisión que terminó por incluirse como norma de la competición.
Sin embargo, este año se ha hecho una (necesaria) excepción con la ropa interior femenina 139 años después. Y todo ello para evitar cualquier inconveniente con el periodo menstrual de la mujer. Sally Bolton, directora ejecutiva del All Englad Club expresó en un comunicado: “Nos comprometemos a apoyar a las jugadoras y a escuchar sus comentarios sobre cómo pueden rendir al máximo. (…) Esperamos que este ajuste de la norma ayude a las jugadoras a centrarse exclusivamente en su rendimiento, eliminando una posible fuente de ansiedad”.
Muchas jugadoras llegaban a medicarse para evitar la regla en las dos semanas que dura la competición. Un hándicap del que no se habla demasiado pero sufren las mujeres.
Otra de las normas que llama la atención es el tema del horario. No se puede disputar un partido bien entrada la noche. Es algo que sólo ocurre en Wimbledon. Jugar de madrugada está rotundamente prohibido en el All England Lawn Tennis and Croquet Club. Y todo por un tema de respeto y consideración.
En Wimbledon no se puede jugar a partir de las 23.00 horas por tema logístico, de seguridad pero también para no molestar a los vecinos del barrio, una de las zonas más exclusivas de la capital londinense. Además, y no menos importante, es que a partir del citado horario los bares y pubs de la zona tienen que cerrar, según la normativa británica.
Este es el motivo por el que se tuvo que aplazar el encuentro entre Andy Murray y Tsitsipas anoche cuando se encaminaba a las tres horas de partido con un marcador de 2-1 en set a favor del escocés. Está previsto que se reanude esta tarde a partir de las 16.30 horas.