Muchos son los que apuntan que, ante la falta de estímulos por la retirada de Rafa Nadal y la consecución de la medalla de oro olímpica el pasado año, esta temporada puede ser la última de Novak Djokovic en el circuito.
Sin embargo, el tenista serbio aún se marca objetivos. Sobre todo dos: un 25 Grand Slam que le situaría como el que más tiene en toda la historia entre hombres y mujeres y ayudar a Serbia en la Copa Davis. La derrota del equipo balcánico en primera ronda ante Dinamarca le ha impedido poder hacer algo en esto último y, como mucho, podría ayudar a evitar el descenso de su país en septiembre.
En cuanto a lo primero, sus resultados en el Open de Australia, donde llegó hasta semifinales tras doblegar en cuartos de final a Carlos Alcaraz, le dan esperanzas de que puede lograrlo. "Con el tipo de juego que mostré en la victoria en cuartos ante Alcaraz, creo que habría tenido una gran oportunidad frente a Zverev en semifinales y, si me hubiese mantenido sano, también ante Sinner... pero bueno, es una lástima tener que lidiar con estos escenarios, con lo que podría haber pasado. El nivel de tenis que alcancé en Australia es prometedor para el resto de la temporada", asegura el serbio en el portal 'Vijesti', donde deja claro cuáles son sus objetivos y lo que le llevaría a la retirada definitiva.
"Si no creyese que puedo competir a este nivel ante los mejores jugadores del mundo, no seguiría compitiendo. Creo que demostré con mi victoria ante Alcaraz en el Open de Australia que todavía puedo seguir compitiendo por los mayores títulos", añade Novak Djokovic, que cree que en 2024 no tuvo la "continuidad al más alto nivel a lo largo del año". "Esta temporada buscaba empezar con un nivel satisfactorio de tenis y creo que lo conseguí. Pudo ser mejor, sí, pero mi actuación en Melbourne me da un incentivo antes de regresar al circuito", añade.
El tenista serbio ya mira a lo que puede ofrecer en París y Londres, pero antes debe seguir ganando confianza a partir del próximo torneo, que será la próxima semana en Doha y donde volverá a encontrarse con los mejores del mundo. "Espero que el título número 100 pueda llegar en Doha. Llevo buscándolo un largo tiempo, desde octubre del 2023. En cuanto al 25º Grand Slam, es un desafío mucho mayor, uno que requiere de una mayor dificultad, pero creo que puedo lograrlo", indica.
Djokovic asegura mantener la "llama interior" y señala que no se conforma con plantar cara a los jóvenes y hacer unas semifinales de Grand Slam. Sigue queriendo el premio gordo. "Me sorprendió un poco cómo mucha gente vio mis semifinales en el Open de Australia como un éxito. Quizás suene algo estúpido, pero para mí, cuando alguien hace semifinales, si tenemos en cuenta todo lo que he logrado en mi carrera, aunque sea un éxito no es lo que estaba buscando", avisa.