Pablo Carreño reina en 'casa' de Carlos Alcaraz
Pablo Carreño ha logrado una victoria muy destacada en el Alicante Ferrero Challenger, alzando los brazos en la academia Equelite, el centro de operaciones de Carlos Alcaraz que ahora ha acogido al gijonés

Mientras Carlos Alcaraz se toma unas semanas de descanso tras el título del ATP 500 de Tokio, donde sufrió una lesión en el tobillo que le ha hecho saltarse el Masters 1000 de Shanghái, en su 'casa', o al menos en el lugar donde pasa muchos días del año entrenando, la academia Equelite de Juan Carlos Ferrero, se ha celebrado esta semana el Alicante Ferrero Challenger. En el torneo alicantino se ha impuesto Pablo Carreño, uno de los grandes nombres del tenis español al que ahora, en horas bajas, no le ha importado lo más mínimo bajarse al barro para sumar puntos de cara a ascender en el ránking.
El asturiano se proclamó este domingo campeón al derrotar al francés Hugo Grenier en un partido muy duro, definido en tres sets por 4-6, 6-1 y 6-4. El torneo se disputó en la JC Ferrero Tennis Academy de Villena, en la que Carreño se formó durante muchos años por lo que tuvo en todo el momento el favor del público, que le ayudó a remontar el 4-6 con el que Grenier abrió el choque. Y ese apoyo se tradujo en un dominio muy grande, pese a que comenzó pasándolo muy mal tras perder este primer parcial.

Pero Carreño reaccionó con autoridad en el segundo e igualó el encuentro con un contundente 6-1, en parte favorecido por las molestias de Grenier, que resistió hasta el final pese a sus dificultades físicas pero que perdió una nueva final en el torneo de Villena, la la cuarta de su carrera. Su esfuerzo fue reconocido con una cálida ovación, también por tratarse de su tercera final en Villena, un torneo donde siempre ofrece su mejor versión, pero en el que le sigue faltando dar un paso más para poder levantar el trofeo.
La experiencia pesa en el momento clave
Tras la 'paliza' del segundo parcial se podía esperar un triunfo relativamente cómodo de un Carreño que estaba mucho más cómodo en pista, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, el desenlace llegó del definitivo tercer set no llegó hasta que el de Gijón no logró un solitario 'break' decisivo que acabó inclinando la balanza. El asturiano celebró el triunfo con una larga ovación con un público que lo arropó en la final de esta octava edición, algo que le viene muy bien para coger confianza en este momento tan complicado de su carrera en el que necesita relanzarla.