Paula Badosa se retira

Paula Badosa ha decidido parar. La tenista española, de 27 años, anunció a través de sus redes sociales que no volverá a competir hasta 2026, una decisión marcada por la dura lesión sufrida en el WTA 1000 de Pekín que la obligó a retirarse en tercera ronda ante Karolina Muchova. Entre lágrimas y con la frustración acumulada tras un año plagado de problemas físicos, Badosa quiso mandar un mensaje de esperanza a sus seguidores: “No importa cuántos obstáculos se crucen en mi camino, les prometo esto: seguiré luchando, seguiré empujando, y seguiré encontrando la manera de volver”.

La catalana acompañó su comunicado con la canción Superheroes de The Script, un guiño a la resiliencia que ha intentado mostrar en este 2025 lleno de altibajos. “Nos vemos en 2026”, apuntó, poniendo fecha a un regreso que espera afrontar con más garantías físicas.

Un 2025 marcado por la frustración

El año había comenzado con ilusiones renovadas para Badosa, que alcanzó las semifinales en el Open de Australia y volvió al Top-10 del ranking WTA. Sin embargo, pronto llegaron los problemas. Una retirada en el Mérida Open y posteriores lesiones en Miami y Berlín le impidieron mantener la regularidad. El golpe definitivo llegó en Wimbledon, donde cayó en primera ronda, lo que la dejó fuera de la gira norteamericana y del US Open.

Cuando parecía haber recuperado sensaciones con España en la Billie Jean King Cup, la gira asiática volvió a truncar su camino. En Pekín, el dolor en la ingle la obligó a abandonar y a tomar la dura decisión de poner punto final a su temporada. En total, Badosa disputó 31 partidos este año, con un balance de 18 victorias y 13 derrotas, números que reflejan tanto su calidad como la fragilidad física que la ha acompañado en los últimos meses.

Un mensaje de agradecimiento y fe

Lejos de rendirse, Badosa quiso agradecer el apoyo de su equipo y de sus seguidores, a quienes dedicó palabras muy emotivas: “No podría hacer esto sin las personas que siguen creyendo en mí. Su apoyo me sostiene cuando todo se vuelve pesado, y su fe me da valor cuando la duda aparece”.

La ex número 2 del mundo recalcó que la energía de la grada sigue siendo su gran motivación: “No hay un sentimiento más grande que entrar a una cancha de tenis y verlos allí, respaldándome. Esa energía, ese amor, es algo por lo que nunca podré agradecer lo suficiente”.

El futuro inmediato será de recuperación, trabajo físico y paciencia. La española cierra un 2025 complicado, pero con la promesa firme de regresar más fuerte: “Nos vemos en 2026”.