¿Por qué se cambia de pelotas en el tenis y con qué frecuencia se hace?

En el tenis estanos acostumbrados a ver en cada partido se cambian cada cierto tiempo las bolas con las que juegan los jugadores, algo que permite que estas no sean un factor para el juego, y hay una normativa muy clara sobre la sustitución

¿Por qué se cambia de pelotas en el tenis y con qué frecuencia se hace?
Arthur Fils en el Masters 1000 de Miami 2025 - Cordon Press

En cada torneo de tenis vemos como cada cierto tiempo mientras los jugadores descansan, hay movimiento en la pista, y el motivo es que se están cambiando las bolas. Las pelotas se cambian para asegurar un juego más justo y equilibrado. Esto se debe a que, con el tiempo, el uso continuo de ellas provoca que pierdan sus características iniciales, como la capacidad de bote y su trayectoria, lo que puede afectar la precisión y el control del juego. Respecto a cuando se lleva a cabo, según las normativas oficiales, la primera sustitución de pelotas debe realizarse tras los primeros siete juegos, y luego se debe cambiar cada nueve juegos.

La razón detrás de este cambio frecuente está en el desgaste progresivo de las pelotas. El motivo por el que varían del primer cambio del partido al resto es porque al comienzo del partido, las pelotas que se utilizan suelen estar algo deterioradas debido al uso durante el calentamiento, a diferencia del resto, por lo que se suman dos juegos.

Cambiar las bolas es clave, puesto que a medida que avanzan los juegos, las pelotas se desgastan aún más, lo que puede hacer que su bote sea menos predecible, algo crucial cuando se necesita una alta precisión, especialmente al ajustar la pelota a las líneas del campo. Este cambio tiene implicaciones tácticas, ya que los jugadores que sirven con pelotas nuevas tienen una ligera ventaja, ya que las pelotas aún conservan sus características ideales, como mayor velocidad y un bote más regular.

En cuanto a las pelotas utilizadas, las de tenis modernas están hechas de caucho, recubiertas con fieltro y rellenas de aire a presión. Además, sus especificaciones son bastante precisas: su peso debe oscilar entre 56,7 y 58,5 gramos, y el diámetro debe estar entre 6,54 y 6,86 centímetros.

El color, otro factor

Otro de los aspectos que destaca de una pelota de tenis es el color, y es que originalmente las pelotas eran blancas, pero ahora hace mucho que cambió al amarillo fluorescente actual. Este amarillo se hizo más popular debido a la mejora de la tecnología de televisión a color, facilitando así su visibilidad. Y lo suyo y uno de los motivos de que se cambien las bolas es por la vista, pues el mantenimiento de las pelotas de tenis en condiciones óptimas es esencial para que los partidos se jueguen de la mejor manera posible y que en todo momento se puedan ver bien, tanto para los jugadores en la pista, como por los espectadores por televisión.