Francisco Salas4 min lecturaLa mayor figura de la historia del deporte español es de forma casi unánime Rafa Nadal, que lleva desde principios de siglo regalándonos actuaciones inverosímiles y cosechando éxito tras éxito, normalmente acompañados de gestas heroicas, pero en los últimos años, su cuerpo ha dicho 'basta' y pese a que siempre ha sufrido mucha lesiones, últimamente estas se han cebado con él, impidiéndoos disfrutar del final de su carrera. El año pasado anunció en antes de Roland Garros que se iba a alejar unos meses del tenis para afrontar la campaña 2024 de la mejor forma posible, pero desde que recayera de su lesión en Brisbane, prácticamente no ha vuelto a las pistas, borrándose de la gira estadounidense para centrarse en la tierra batida, el que ahora es su objetivo, pero para el que no es especialmente optimista.
El manacorí tiene claro que "el primer objetivo es intentar competir y voy día a día", y a partir de ahí va a hacer "lo posible" para intentar comenzar la temporada de tierra que es su objetivo, y para ello está trabajando y esforzándose, aunque no se atreve a pronosticar nada después de lo que ha vivido estos últimos meses. "De aquí a lo que pueda pasar ya no me atrevo a decir nada porque últimamente se me hace difícil hacer predicciones, desgraciadamente", explicó la leyenda durante la entrega de premios de su fundación.
Lo que está claro que es en todo momento lo está intentando, porque no ha "dejado de entrenar en ningún momento", y de hecho se encuentra mucho mejor que hace un año, cuando uno por uno por declinando participar en los torneos de tierra batida que tantas veces ha conquistado. "Yo me encuentro bien, simplemente de momento no he conseguido seguir el calendario que me hubiera gustado". Pese a que espera que las cosas mejoren, está preocupado por lo que pueda pasar. "Ojalá las cosas puedan cambiar, pero como os podéis imaginar no lo puedo decir porque no lo sé ni yo".
Su siguiente paso es volver a la pista, pero no lo tiene muy claro, por las sensaciones que deja. "Da igual optimista o no optimista, soy realista, hace un año y medio o dos que se me está haciendo imposible competir, con lo cual el primer objetivo es intentar competir y voy al día a día". De hecho, señala que si tuviera que optimista o negativo, "probablemente ya no estaría ni intentándolo". Pese a que la veteranía es un grado, en su caso le está lastrando y si sigue luchando es porque es un animal competitivo. "Es mucho tiempo, tengo una edad y una carrera detrás muy larga, al final intento no ser ni una cosa ni la otra, ir al día a día, hacer el trabajo que tengo que hacer para darme oportunidades y veremos hasta cuándo se puede intentar".
Recientemente se ha "bajado" de Indian Wells y Miami, dejando paso a la tierra batida, principalmente porque no se sentía "preparado para empezar a jugar un torneo de este nivel", con el "poco bagaje" que tenía detrás de entrenos al nivel que necesitaba para ello, y demostrando una vez que si vuelve, es para optar a todo. "No quería empezar un torneo viniendo de donde vengo, sin ninguna garantía de poder avanzar al menos hasta los niveles que creo que tengo que exigirme a mi mismo para intentar empezar un torneo".