Rune se exhibe en el Godó y pone en alerta a Alcaraz
Holger Rune ha dado una exhibición en la primera semifinal del Mutua Madrid Open, en la que ha batido con autoridad a Karen Khachanov para lograr su billete a la gran final, donde espera al ganador del Fils-Alcaraz

Pocos jugadores de tenis tienen tanto talento como Holger Rune. A sus 21 años el danés está viviendo un crecimiento muy distinto al de otros jugadores de su quinta como Carlos Alcaraz, con el que lleva jugando desde que eran niños. Tras irrumpir hace dos temporadas la pasada sufrió más y le costó coger el ritmo al circuito, con muchos problemas fuera de la pista en lo que se refiere a los cambios de entrenador, además de físicos, lo que le hizo alejarse del top 10. Y así estaba este curso, sin embargo, la tierra batida le ha reactivado a lo grande.
Por sus características siempre ha sido un jugador llamado a hacerlo muy bien en arcilla, donde puede hacer uso de su tremenda variedad de golpeo y estas primeras semanas de la gira lo ha dejado claro. Tras sufrir por problemas de salud, como el que le llevó a retirarse en Montecarlo, cuando un virus le impidió pelear con Nuno Borges en su estreno, llegó a Barcelona para el Conde de Godó, en el que partía como sexto favorito y había muchas expectativas sobre él, pero no ha sido nada con todo lo que demostrado, pues ha hecho saltar la banca con partidos para el recuerdo, como la semifinal ante Karen Khachanov.

Un huracán escandinavo
El sexto cabeza de serie pasó por encima del campeón del año pasado, Casper Ruud, este viernes, por lo que sus opciones estaban por las nubes. Además, el talento bruto que está mostrando estos días le ponían como el favorito a estar en la final, donde se puede cruzar con Carlos Alcaraz o Arthur Fils. Pero antes tenía la papeleta del ruso, un hueso durísimo, como le demostró a Alejandro Davidovich en cuartos. Pero el danés es otra historia a este nivel. Aunque al principio ha habido algo de igualdad, en el séptimo juego se ha roto y ahí se ha terminado el primer set, con 6-3.
Y el segundo parcial ha sido el de la exhibición, con un talento desbocado como el de Rune danzando por la pista Rafa Nadal. Dejadas increíbles, 'passings' imposibles, la derecha funcionando muy bien y sobre todo, restando casi perfecto, usando ese arte, una de sus fortalezas, pero atosigar al ruso, que además se veía incapaz de hacer nada cuando el que servía era el escandinavo. Con semejante exhibición el resultado no ha tardado en poner en ventaja a Holger, que ha terminado cerrando con un 6-2, por la vía rápida lo que le da tiempo de sobra para descansar y tener ventaja física ante Fils o Alcaraz.