La última esperanza de Carlos Alcaraz en Barcelona

La tierra batida está siendo el bálsamo que necesitaba Carlos Alcaraz para encauzar una temporada que estaba herida tras derrotas muy duras como las del Open de Australia e Indian Wells y Miami, las mismas que le llevaron a plantearse tomar una decisión drástica, algo que finalmente no hizo, y menos mal. Ganar por primera vez Montecarlo fue el gran cambio que le hizo volver a soñar y esta semana en Barcelona lo está confirmando. El partido de cuartos de final ante todo un top ten como Alex de Miñaur fue el epítome del cambio, jugándose a un nivel altísimo y con muy pocas dudas para ganar en el momento justo. Pero ahora el nivel va a subir, no tanto por ránking si no por sensaciones.

Carlitos se mide ahora a Arthur Fils, quizá el rival que más le ha complicado estas semanas, ya que en los cuartos de final monegascos estuvo muy muy cerca de certificar la sorpresa. Además, en Barcelona está intratable. Y por si fuera poco, llegará mucho más fresco que Carlitos, debido a que su rival en cuartos, Stefanos Tsitsipas, tuvo problemas físicos y apenas duró dos juegos.

Esto puede ser una gran ventaja, pero a la vez, tal y como Carlitos confía en que suceda, también puede ser una ventaja. "Fils es un gran jugador y tiene físico de sobra para aguantar lo que le venga. Si hubiera sido un partido largo, yo creo que mañana hubiera estado igualmente al 100%. Ahora estará descansado pero sin ritmo, o eso quiero pensar".

El nuevo Carlos, más centrado

Lo mejor de esta semana del de El Palmar es haber dado al fin con el salto táctico que se le esperaba en estos meses, el mismo que le hace casi imbatible si está cómodo en pista, como demostró contra 'demon'. "Tácticamente, para intentar ganarle puntos a un jugador como De Miñaur, que parece que llega a todas las bolas, tengo que ser paciente. Saber que va a ser una batalla, no precipitarme si los puntos se hacen largos y seguir luchando hasta meter una más, y eso es lo que he hecho hoy", y lo mismo que tendrá que seguir haciendo ante Fils.

Un hermano orgulloso

Además de buscar su tercer título en el Real Club de Tenis Barcelona, esta semana Carlos tiene otra motivación, la de ver a su hermano Jaime Alcaraz en el Godó sub-14. El pequeño de la saga debutó y ganó en su partido de cuartos de final por un doble 6-2. Y allí, en la grada y un rato de jugar ante De Miñaur, estaba Carlos y repetirá el ritual. "Me encanta verlo jugar cada vez que puedo. Hacía tiempo que no lo veía y me hacía ilusión. Mañana también juega, así que si tengo tiempo, vendré también".